Un error afortunado

Gran molestia causó entre una buena parte de la comunidad empresarial de Nuevo León la decisión de Enrique Peña Nieto de no permitir a Ildefonso Guajardo contender por el PRI por la gubernatura de ese estado.

En su visión, el secretario de Economía no sólo podría ganar la contienda, sino terminar con los dos pésimos gobiernos anteriores y recuperar el lustre para esa entidad, bastante cansada de la corrupción.

Sin embargo, el Jefe del Ejecutivo se opuso y la historia usted ya la conoce, ganó la elección un priista renegado, cuyo mayor atributo es ser El Bronco. Un hombre que en una de esas podría pedir licencia para ir por su ilusión personal de ser candidato “independiente” a la Presidencia de la República. Demostrando que esta figura es tan de moda como absurda. Ya ve a Teresa Castell en el Estado de México, quien sumó menos votos que los anulados.

Sin embargo, muchos de los empresarios de Nuevo León podrían comenzar a preparar una suerte de disculpa o, por lo menos, estar de alguna manera agradecidos de que
Guajardo sea el secretario de Economía.

Es difícil pensar en algún otro funcionario dentro del gobierno mexicano con mayor capacidad para encabezar al equipo negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Se trata de un hombre con grandes capacidades políticas y económicas, quien estuvo en la negociación original de este acuerdo comercial.

Además, tiene una gran sincronía con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, como lo han demostrado ya en los primeros escarceos con la administración de Donald Trump, previos a la renovación del acuerdo comercial.

PRIMER ROUND

La negociación del acuerdo azucarero, muy compleja entre otras cosas por el poder de los llamados barones del azúcar, es al TLCAN lo que fue la Guerra Civil Española a la Segunda Guerra Mundial.

Mucho más allá de los puntos finos de la negociación en la que Wilbur Ross, secretario del Comercio, tenía muy poco margen de maniobra por el cabildeo enfrentado de las empresas de Estados Unidos, llaman mucho más la atención algunos mensajes no tan claros para el observador común.

No me detendré, no vale la pena, en valorar si México cedió de más. Es un hecho que en una negociación ninguna de las partes termina totalmente feliz. Lo relevante está en que, en el primer encuentro formal entre los dos equipos negociadores, se construyó un convenio satisfactorio y que no se desató una guerra comercial que hubiera enviciado de una manera muy importante la negociación del TLCAN.

En un segundo término, hay un mensaje mucho más poderoso por parte de Guajardo y Ross. La posición mexicana es mucho más fuerte de lo que suponían los pesimistas criticones, lo que permite esperar que la renegociación del acuerdo comercial no sólo sea rápida (podría estar concluida a finales de año) y en la que México gane.

Una de las preocupaciones del gobierno de EU es el avance de China, que es evidente en los gobiernos populistas de América Latina, sino que utilice a México. Guajardo mandó un poderoso mensaje al decir que nuestro país no es la puerta trasera de China, y Ross refrendó que se trabajará en la consolidación de la región de América del Norte. El mérito de estas declaraciones tiene un gran valor intrínseco que será justipreciado en el futuro cercano.

INCREÍBLE

Resulta difícil de aceptar la decisión del IMSS de asignar a la empresa Protección y Alarmas Privadas el contrato de seguridad en los inmuebles de la institución que dirige Mikel Arriola por un monto de 639 millones de pesos, los cuales vencen en 2020.

El año pasado, el propio IMSS denunció a esta empresa porque presentó documentos apócrifos para obtener un contrato en Michoacán, una investigación que aún se mantiene en curso, por lo cual, no debió haber sido autorizada para realizar ningún contrato con el instituto.

En 2009, Protecciones y Alarmas recibió 17 contratos para resguardar inmuebles en Sinaloa, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Zacatecas y Aguascalientes por casi 190 millones de pesos y la operación no fue óptima.

¿DÓNDE ESTÁ LA CRISIS?

Los datos duros e inobjetables de la economía siguen dándome la razón: La crisis sólo existe en la imaginación de los desinformados o los políticamente mezquinos. La producción automotriz creció 17.3% a tasa anual, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.

El tipo de cambio cerró la sesión de ayer en 18.25 pesos por dólar, lo que significa el nivel que tenía a principios de agosto del año pasado. La cartera de crédito creció 12.9% a tasa anual durante mayo. La cartera comercial lo hizo en 14.2%, la de consumo, 11.4% y la de vivienda, 9.9 por ciento.