Con las mujeres la falta de inclusión se refleja en el hecho de ser administradoras de la mayor parte del ingreso familiar, pero desde cuentas que no son suyas
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CIUDAD DE MÉXICO.- Hoy existe una gran cantidad de hombres y mujeres que no cuentan con ningún tipo de servicio financiero.
Sí, en las poblaciones más alejadas de México, las personas reciben apoyo del gobierno a través de una tarjeta, sin embargo, ese hecho por sí mismo no genera inclusión, porque tienen que gastar para llegar al pueblo más cercano y obtener el efectivo.
Si existiera una inclusión financiera real, estas personas no tendrían que recorrer dos horas para tener los recursos, tendrían en su localidad la posibilidad de pagar con la tarjeta, de cambiar ese dinero por bienes y servicios.
En el caso de las mujeres la falta de inclusión se refleja en el hecho de ser administradoras de la mayor parte del ingreso familiar, pero desde cuentas que no son suyas, entonces a ello se suma el no tener un historial de crédito.
Las mujeres que trabajan en casa reciben el gasto, en algunas ocasiones en efectivo, pero en otras a través de una tarjeta adicional, la de su esposo, pero éste puede fallecer o en ocasiones ni ven venir el divorcio.
Entonces ¿qué pasa con estas mujeres? se quedan sin posibilidad de acceder a un crédito cuando más desprotegidas están porque no generaron historial crediticio, porque los movimientos fueron atribuidos al titular.
No te imaginas lo recurrentes que son estas historias. Wolfgang Erhardt, vocero de Buró de Crédito, me comentaba de la importancia de generar historial crediticio, para ello no necesitas endeudarte.
Lo que tienes que hacer, si eres ama de casa, es tramitar una tarjeta de débito a tu nombre y pedirle a tu esposo que te deposite ahí el gasto.
El banco comenzará a ver los movimientos en tu cuenta y, es casi seguro que te ofrezca una tarjeta de crédito; domicilia a ésta todos los gastos fijos como la luz, el agua, el teléfono, esos que sí o sí tienes que pagar.
Ya sea vía banca electrónica o directamente en la sucursal paga puntualmente todo ello, y entonces comenzarás a generar un buen historial crediticio, y cuando realmente puedas necesitarlo podrás acceder a financiamiento.
El historial de crédito es tu carta de presentación ante las entidades financieras, asegura Wolfgang Erhardt, y sin duda los instrumentos financieros no son malos o buenos, son una herramienta que te ayuda utilizándola con responsabilidad.
