Gana más la población de piel clara: resultado de la histórica discriminación en México

CIUDAD DE MÉXICO.- Las personas que se autodescribieron en un reciente estudio como de piel más clara en México, en una escala de 11 tonos, se ubican en promedio en el percentil 58 de la distribución del ingreso, lo que implica que sus ingresos son mayores, mientras quienes se reportaron con tez más oscura se ubicaron en el percentil 27, que incluye a hogares de menores ingresos.

Lo anterior con base en cálculos del sociólogo Patricio Solís, investigador de El Colegio de México, a partir de datos del Módulo de Movilidad Social Intergeneracional del Inegi.

Solís, quien fue asesor para dicho módulo, afirmó en entrevista con Excélsior que esta brecha de casi 31 puntos porcentuales resulta al considerar los antecedentes económicos, educativos y de ocupación los padres de las personas.

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La brecha refleja desigualdades acumuladas durante años en otros ámbitos de la vida de las personas, que históricamente han sido discriminadas en el país por su color de piel”.

Solís también obtuvo que cuando se controla por los antecedentes de los padres, es decir cuando se igualan sus condiciones para cada grupo de color de piel, también se observan diferencias significativas, esta vez cercana a 15 puntos porcentuales más abajo de los de piel más oscura respecto a los de piel más clara.

Esto evidencia que persisten desventajas en el desarrollo de los grupos de piel más oscura en el país”.

Enfatizó que sus cálculos deben ser tomados como datos preliminares, aunque aclaró en que “si bien habrán algunos cambios, la tendencia observada lo más seguro es que sea la misma”.

Celebró que el Inegi haya puesto sobre la mesa el debate sobre la discriminación racial en México. “Los resultados del Módulo son un excelente punto de partida para tomar en serio la discusión sobre la discriminación basada en el color de piel, es una discusión difícil, a la que algunos se niegan, pero que este tipo de estudios revelan que existen diferencias de bienestar entre personas de distinta raza”.

Ahora el reto es investigar más a fondo cuáles son las prácticas discriminatorias más comunes por color de piel, en qué grado se dan, en qué sectores, para a partir de ahí proponer cambios en las leyes y en las políticas públicas, destacó.