Este es uno de los pilares del bienestar en México (y tal vez no lo imaginabas)

CIUDAD DE MÉXICO.- El compromiso cívico tiene muchas caras en la sociedad y sus beneficios son muchos, pues a largo plazo puede ayudar a mejorar los servicios públicos, reducir al mínimo el riesgo de fraude, corrupción y otros males propios de una sociedad.

El compromiso cívico se basa en la confianza y en la participación, pero también en la exigencia y rendición de cuentas. A continuación, te presentamos algunos de los aspectos clave del compromiso cívico y cómo México los pone en práctica.

Participación electoral

La confianza en el gobierno es esencial para la cohesión y el bienestar sociales. Así, una participación electoral alta es un parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político.

En las elecciones más recientes de las que la OCDE cuenta con datos, la participación electoral en México fue del 63% de las personas registradas; una cifra menor que el promedio de la OCDE de 68%.

Participación de los ciudadanos en la elaboración de regulaciones

Otra cara del compromiso cívico es la participación pública en la toma de decisiones, que promueve la rendición de cuentas del gobierno, un entorno empresarial favorable y la confianza pública en las instituciones gubernamentales.

Si los ciudadanos pueden participar en la elaboración de leyes y regulaciones, es más factible entonces que cumplan con las reglas, de acuerdo con la OCDE.

La participación pública en el proceso de toma de decisiones es importante para exigir la rendición de cuentas por parte del gobierno y mantener la confianza en las instituciones públicas, pero también para medir el grado en el cual las personas pueden involucrarse en asuntos clave que afectan su vida.

En México, el nivel de participación de los interesados en la elaboración de regulaciones es 3.5 (en una escala de 0 a 4), la cifra más alta de la OCDE, cuyo promedio es de 2.4.

¿Qué hace bien México?

De forma general hemos visto cómo el compromiso cívico existe en México, pero, a continuación, presentamos algunas de las políticas del país que la OCDE considera para una vida mejor:

Ventanilla única de información y servicios gubernamentales

El gobierno mexicano utiliza la red para aumentar la participación ciudadana y simplificar el acceso a la información y los servicios públicos. La plataforma en línea (gob.mx) invita a las personas a manifestar sus inquietudes y sugerir cambios; descargar formas y aplicaciones o hacer citas y pagos, e indagar sobre acciones, funciones y plataformas del gobierno.

Para 2018, se espera que los ciudadanos reduzcan en 25% el tiempo que dedican a actividades administrativas.

Mejorar servicios para contribuyentes

El gobierno mexicano solicitó a los ciudadanos aportar ideas sobre cómo mejorar sus servicios de aplicaciones para dispositivos móviles para contribuyentes.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) abrió el diseño de su aplicación para móviles y puso en marcha un concurso público, en alianza con una ONG local. El objetivo principal era facilitar a los ciudadanos la realización de sus transacciones fiscales “en cualquier momento, en cualquier lugar, en cualquier dispositivo”.

En una semana, se registraron más de 100 participantes y se presentaron 25 propuestas. De estas, se seleccionó a 11 finalistas que presentaron sus proyectos sobre un escenario ante un panel de jueces en la Semana del Emprendedor. La propuesta ganadora recibió el apoyo del SAT para su pleno desarrollo e implementación

México ha avanzado en gran medida en la última década en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, especialmente en las áreas de educación, salud y empleo. Además, aunque el país se sitúa por debajo del promedio de la OCDE en algunos aspectos relevantes para el bienestar, lo cierto es que en compromiso cívico ha sucedido todo lo contrario, pues sólo está por debajo de Bélgica y Australia: