Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

1 Jul, 2017

Una primera impresión de Japón

Cuando se piensa en Japón viene a la mente que es un país rico, con una economía muy grande y moderna. Lo anterior es parcialmente cierto. Japón es la tercera economía del Mundo sólo de menor tamaño que la de Estados Unidos y China. El nivel de PIB per cápita de Japón en 2012 era superior a los 45,000 dólares y ha disminuido a un nivel de poco menos de 40,000 los últimos años. Sin embargo, el calificativo de moderna no es tan claro.

De las principales ciudades al día de hoy he visitado Kioto, Osaka e Hiroshima. Mis reflexiones son de aspectos económicos que he observado en mi viaje. En ningún momento se comenta sobre el atractivo turístico y el patrimonio cultural de Japón.

Lo primero que llama la atención al viajar en tren es el paisaje. Fuera de la parte urbana, todo se ve verde. Las montañas con árboles. Casi no hay deforestación en sus bosques.

Otra cosa interesante al viajar en tren es cómo en los suburbios de las ciudades se observan parcelas pequeñas en las que cultivan arroz. Me imagino que esto es más para autoconsumo que una actividad productiva.

Los viajes en tren permiten identificar un elemento que sí apunta a que Japón es una economía moderna: viajar en los trenes de alta velocidad o “Shinkansen”. Es impresionante como llegan a velocidades medias de más de 200 km/h. Lo que más llama la atención es la conectividad que logran dentro del país por la gran cantidad de frecuencias que hay entre ciudades durante todo el día.

Pasando al paisaje urbano, resalta la limpieza de las ciudades. Lo anterior aplica también lo impecable de sus lugares turísticos. Esto es un reflejo del orden que hay en el país.

En cuanto a las costumbres, la hospitalidad y la cortesía son de llamar la atención. Si bien lo que se habla de inglés es muy limitado, hacen su mayor esfuerzo por tratar de atender al turista en el hotel, en el restaurante o en el taxi.

En las tres ciudades hay una zona un poco más moderna que contrasta con la mayoría de las construcciones y los edificios. La regla no son los grandes edificios muy modernos. Hay una zona con edificios altos y modernos en Osaka. Hay algunos ejemplos de construcciones modernas en las otras dos ciudades, pero no muy altas.

En las zonas habitacionales, en general, se aprecia que las casas o departamentos son más bien pequeños.

Una buena parte del comercio es de pequeña escala. Hay dos cadenas muy grandes de tiendas de conveniencia, pero no hay supermercados como los tenemos en México. Los que hay están hacia en los suburbios de las ciudades y no son muy grandes. En general, se puede decir que la actividad comercial es de contrastes, pero una buena parte no es moderna.

Lo anterior resalta más en los comercios tipo restaurante. Dos aspectos llaman la atención. El primero, es que hay dos cadenas internacionales de comida de conveniencia bien posicionadas: una de cafés y otra de hamburguesas.

El segundo, es la limitada oferta por tipo de comida. Lo que domina son restaurantes pequeños de comida japonesa. Hay muy poca oferta de comida de otros países. Lo que uno se encuentra más es comida italiana.

La descripción me ayuda confirmar que percepción no es igual a realidad. Japón es mucho menos moderno de lo que uno cree. Es más, me atrevo a argumentar que es un país con mentalidad tradicionalista y no muy abierta. Interesante contraste con lo que uno esperaría.

*Director General del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx

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