No eres malo en matemáticas, sólo les tienes miedo

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Cuántas veces no te ha sucedido que al momento de presentar un examen de álgebra, trigonometría o cálculo comienzas a ponerte nervioso? Quizá te sudan las manos, tu corazón comienza a latir más rápido o incluso sientes un hueco en el estómago.

Tal vez pienses: “sí, de nuevo lo siento porque soy malo en ellas”, pero la realidad es que no es así. Lo que te sucede es un fenómeno llamado “miedo a las matemáticas”.

De acuerdo con un video publicado por TEDEd, investigadores creen que le sucede al 20% de la población y que incluso podría ser una “enfermedad diagnosticable”.

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A pesar de ello, padecer miedo a las matemáticas no implica que seas malo en ellas.

Nos va mal en matemáticas porque tenemos miedo a ellas”, aseguran.

Y nos va mal porque este miedo reduce el potencial del sistema de memoria de corto plazo, el cual ayuda a organizar la información que necesitamos para resolver una labor.

El miedo consume este tipo de memoria que esencial para abordar la matemática en sí.

La buena -o mala- noticia, es que este miedo no sólo se limita a las matemáticas, aunque sí es más frecuente en esta ciencia y es allí donde puede causar mucho más “daño”.

¿La razón?

La serie de prejuicios y mitos sobre las matemáticas que hemos escuchado desde niños.

Por ejemplo, los investigadores sugieren que la forman en que los niños son expuestos a las matemáticas por parte de los padres y profesores, no es la óptima: se coloca a esta ciencia como algo difícil, desconocido, exclusivo de “nerds” o de genios, de forma que los niños son susceptibles a internalizarlo.

Aunado a la presión por resolver rápidamente los problemas y por las altas expectativas y frases como “si no entiendes matemáticas, eres un ‘burro’”, es más fácil caer en la trampa de creer que no eres bueno para los números.

¿Qué puedes hacer?

Los expertos recomiendan emplear técnicas de relajación, como respiración profunda, escribir sobre tus miedos, ejercicio y demás actividades que te ayuden a disipar la ansiedad.

Sólo recuerda que el miedo no es reflejo de tu capacidad.

*livm