Segundo semestre de 2017

Pues bien, ya pasó el primer semestre de este año especial. Podríamos decir que, fuera de los problemas de inseguridad y verborrea internacional contra México, el país vive una calma “chicha” que puede o no preceder a una tormenta.

La situación en el mundo sí se ensombreció con variados y muy violentos ataques por todas partes. La política exterior está muy confusa y dando bandazos que nos pueden llegar a afectar. El desorden europeo postelectoral, con el Brexit muy complejo y en Oriente Medio los conflictos diplomáticos entre árabes, iraníes y de paso a los turcos no se acaban. Las guerras continúan matando inocentes. ¡Y, qué decir de Corea del Norte y Venezuela!

Con nuestro vecino del norte y su Presidente las cosas no han empeorado, a pesar de la retórica de sus tuits que no va alineada con lo que está sucediendo a nivel operativo. Eso no significa que, a pesar de estar ocupado con mil asuntos que le afectan, se le olvide echar amenazas y dardos. Como él mismo lo afirma, en las negociaciones hay siempre que mantener un elemento de sorpresa para desconcertar (desarmar o empezar con una posición de fuerza) las conversaciones oficiales. No hay que descartar este aspecto y estar atentos de las tácticas que usen, separándolas de los hechos objetivos.

El segundo semestre pinta más agitado que el primero porque, aunque ya hubo adelantados en la carrera, empieza en serio la batalla electoral de 2018. Muchos arreglos, comunicados y demandas entre los partidos y sus posibles candidatos, pero son sólo escaramuzas. A los aficionados a la “polaca” y a las elucubraciones les interesa este periodo, pero la inmensa mayoría de ciudadanos ya hastiados con los diversos gobernantes de todos los partidos (e independientes también) y sus tejemanejes y corruptelas, preferimos ver a la selección de futbol actuar bien, entretenerse en diversas actividades y gozar por lo pronto a los niños en sus vacaciones. Cuidado con ese fenómeno global de cansancio con los dirigentes, legisladores y el Poder Judicial, porque en 2018 puede desencadenar un abstencionismo nunca antes visto.

No voy a predecir este semestre, por no tener instrumentos confiables y porque todos se equivocan, pero habrá más inflación, las tasas han subido mucho, pero el dólar ha recobrado niveles razonables.

El petróleo sigue bajo y hay un verdadero embrollo en el asunto energético por lo que se ve de refinerías deficientes o accidentadas, robo de gasolina y empieza la competencia extranjera. Pemex se debilitó enormemente.

Hay que esperar a las negociaciones del TLCAN, ver cómo se comporta la inversión extranjera directa y mantener la estabilidad económica. Creo que se acelerará todo después del verano y hay que tomar medidas de control y cierta austeridad. No soy pesimista por naturaleza, pero sí debemos estar con las antenas paradas ante tantos acontecimientos. Ojo: Cuidado con las fake news políticas que llevan mensajes para desanimar a la gente. Sigue presente una época crítica, como lo he estado afirmando.