Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

15 Jul, 2017

Estados Unidos, en la cumbre del G20

El fin de semana pasado se llevó a cabo en Hamburgo la reunión de líderes del G20. La noticia sobre el evento que más difusión tuvo fue la de los incidentes por las manifestaciones. Se puede argumentar que hubo mensajes claros en los que se identifica que Estados Unidos está pasando de tener el liderazgo a ser una voz disidente del resto.

Lo anterior se puede concluir a partir de un análisis del comunicado de la reunión. El primer grupo de ideas tiene que ver con la coordinación. Se dice que se pueden conseguir mejores resultados si se actúa de manera conjunta en lugar de hacerlo de manera individual.

Esta visión, de buscar objetivos comunes, parece contraria a la que se ha transmitido de parte de Estados Unidos de poner de prioridad el interés individual.

Un segundo grupo de ideas tiene que ver con compromisos generales. Hay interés de atender aspectos importantes para la comunidad mundial como son terrorismo, pobreza, salud y empleo.

También hay un interés de un manejo macro responsable, utilizando las herramientas de política fiscal, monetaria y estructural para un crecimiento sostenido, balanceado e incluyente. Llama la atención que se menciona de manera explícita que la política fiscal no debe implicar que el endeudamiento como proporción del PIB experimente trayectorias no sostenibles.

Un tercer grupo de ideas tiene que ver con el comercio internacional y la inversión extranjera. Primero se le reconoce como uno de los motores del crecimiento, la creación de empleo y del desarrollo.

Sí hay un cierto reconocimiento de principios de equidad como cuando se mencionan temas de reciprocidad y de beneficio mutuo. Otro ejemplo es el compromiso de luchar contra el proteccionismo incluyendo practicas comerciales no justas.

Reconocen que hoy una parte importante del comercio internacional se da con las cadenas de valor de producción global. Estas cadenas hoy son una fuente importante de creación de empleos y de crecimiento, por lo que se deben mantener e impulsar.

En esta parte comercial se ve que la gran mayoría de los líderes respalda apertura comercial, aunque en ciertas partes acepta algunos de los argumentos que se han dado por Estados Unidos de tener un comercio más justo.

Un cuarto grupo de ideas tiene que ver con la parte relacionada con el sistema financiero mundial. De manera explícita hay un compromiso a nivel de líderes del G20 para concluir el proceso de implementación de la reforma al sector financiero. En concreto, se menciona que hay que terminar el proceso de instrumentación de Basilea III.

Hoy se está buscando en Estados Unidos moverse en sentido contrario a la declaración anterior con la revisión de la Ley Dodd-Frank que quiere desregular y bajar requerimientos de capital.

Por último, en las acciones para combatir el cambio climático es de resaltar lo que dicen que se toma nota de que Estados Unidos se sale del Acuerdo de París. También se dice que a raíz de lo anterior ya cesaron las acciones que Estados Unidos había comprometido en la materia y que ya no respetaran su compromiso de reducir emisiones.

Es fuerte que se incluye un párrafo que señala que el resto de los líderes dice que el Acuerdo de París es irreversible.

En conclusión, se aprecia que ya no está el liderazgo claro de Estados Unidos en el foro global más importante. La postura individual de Estados Unidos sólo se acepta de manera parcial en temas como comercio y en otros se muestra que hay una postura contraria al resto de los países. Esta reunión puede marcar el inicio del fin de una época de liderazgo unipolar pasando a una multipolar.

*Director General del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx

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