En Ley Fintech #NoHayBloqueo

Por ahí se difundió que el Banco de México, que gobierna Agustín Carstens, había objetado el anteproyecto de Ley Fintech porque no estaba de acuerdo con la propuesta en materia de activos virtuales. Nada más falso.

Después del periodo de consulta que se ha realizado con intermediarios y Empresas de Tecnología Financiera, un tema recurrente de preocupación entre los intermediarios bancarios y no bancarios fue el tratamiento que se dará a las ITF (no es un tema de bloqueo de Banxico como se mencionó) para que no evadan la regulación a la que está sujeta la actividad de intermediación y la preservación de la integridad del sistema financiero, lo que incluye el uso de criptomonedas o bitcoin.

Puedo asegurarle que el principio que ha reinado en la segunda ronda de ajuste del anteproyecto entre los técnicos y sus jefes es uno: regular sin sofocar la innovación, lo que ha implicado centrar la atención en los servicios concretos más que en los participantes de los mercados donde se ofrecen, de manera que se garantice en todo momento la protección del consumidor de esos servicios, se preserve la integridad, se propicie la penetración del servicio y la bancarización y, finalmente, el más relevante, cumpla estrictamente con la regulación de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.

En realidad, la subsecretaria de Hacienda y Crédito Púbico Vanessa Rubio, se ha reunido con los supervisores y reguladores del sistema bancario, de manera constante porque la industria financiera es compleja, pero cuando se trata del uso de plataformas tecnológicas se tiene que asegurar que no se inhiban, pero que tampoco sean utilizadas para minar la integridad del sistema.

En el caso de la ABM, que preside Marcos Martínez, el uso de criptomonedas y bitcoin, o el uso de plataformas que encubran intermediación financiera para evadir regulación, son los temas de mayor preocupación, tanto como compartir bases de datos.

Los trabajos de segunda revisión del anteproyecto aún no han terminado, pero el equipo técnico de Banco de México, de SHCP, la CNBV y el resto de los supervisores, terminó ya con la definición de activos virtuales,  no se inhiben, incluso, para que los intermediarios, con autorización del Banco Central, puedan realizar operaciones con estos activos, pero se les incorpora a un régimen muy estricto de cumplimiento de lavado de dinero. Todo sí, pero con huella, compensación y liquidación clara.

De hecho, le puedo confirmar que ayer se reunieron el subgobernador Roberto del Cueto, la subsecretaria y, el presidente de la CNBV, Jaime González y, los tres que son las cabezas de los equipos que han elaborado el anteproyecto, ya acordaron  que la iniciativa se presentaría a principios de septiembre en el Congreso, con lo que, obviamente, están de acuerdo tanto el gobernador Agustín Carstens y el secretario José Antonio Meade.

El objetivo de contar con una Ley Fintech es dar certidumbre a actividades financieras, todo dentro de los márgenes de utilización de plataformas y alternativas tecnológicas que evolucionan constante y rápidamente, como es el caso de los activos virtuales.

Al ser una industria compleja, a  veces no se tiene la posibilidad de identificar y domiciliar a los participantes de una transacción. En México, se estima que hay más de medio millón de usuarios activos “identificados” en las plataformas que operan activos virtuales y el monto aproximado de esas operaciones es de 20 mil millones de pesos, cantidad nada despreciable, pero que puede ser mucho mayor.

De ahí la preocupación de intermediarios y, la ocupación de las autoridades que les comento en la revisión de la Ley, la que, por cierto, incorpora plenamente a la CNBV y la creación de una nueva vicepresidencia, como supervisor de estas plataformas y empresas de tecnología financiera, pero en el caso de que se utilicen como activo para pago de operaciones, no se reconocen como medio liberatorio y fungible, sino como activo virtual, en los términos definidos por Basilea y también por el Gafi.

El Financial Stability Board y el Fondo Monetario Internacional, de hecho, ayer conminaron a todos los países miembros a tener cierto grado de regulación Fintech.

El documento “Fintech and Financial Services: Initial Considerations”, emitido ayer, establece que los gobiernos deben aprovechar cada vez más el poderío de la tecnología financiera mediante una regulación inteligente de la misma.

Por eso le confirmo y afirmo. La decisión tomada es regular a las instituciones de financiamiento colectivo (crowd-funding), a los fondos de pago electrónico (criptomonedas y bitcoins), a las empresas innovadoras y a las interfaces de Programación de Aplicaciones.

Con esto, la aerolínea que lleva Ed Bastian gana un asiento en el consejo de administración del grupo europeo. Cabe recordar que la alianza AirFrance y KLM arrancó en 2009 y se sumó Alitalia en el 2010. Años más tarde, Delta invirtió capital e inició un acuerdo de colaboración con Virgin Atlantic.

Hoy la alianza entre AirFrance-KLM-Delta y Virgin Atlan-
tic ofrece cerca de 300 vuelos diarios en el mercado transatlántico. De ahí que la reciente alianza patrimonial y comercial con Aeroméxico se enmarca en la estrategia global del gigante estadunidense para ofrecer mayores destinos y frecuencias a los pasajeros.

Recuerde que Delta, también, tiene capital accionario de China Eastern y en la brasileña Gol y anunció otra alianza con Korean Air Lines. A nadie le queda duda de que la globalización en la industria aérea llegó para quedarse, aunque algunos en nuestro país aún añoran aquellas épocas en las que las aerolíneas operaban de manera aislada.