Riesgos Reales de la negociación del TLCAN

La tendencia a negativizar la información es frecuente en México y, un caso notorio es el de subrayar un riesgo presente en la negociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, el cual es la posibilidad de que Estados Unidos decida dejar de ser parte del TLCAN, lo que implicaría que el tratado seguiría aplicando para México y Canadá y, en el caso de EU, seis meses después de esa circunstancia, se aplicarían las disciplinas de la Organización Mundial de Comercio.

Ese riesgo existe, pero no es el escenario central, aun el del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, realizó la presentación del Informe de Inicio de la Negociación del TLCAN —misma que hizo llegar al Senado el 26 de julio por la tarde, y que platicó a puerta cerrada con los integrantes de la Junta de Coordinación Política y de la comisión de Relaciones Exteriores— con cuatro contenidos básicos: el antecedente, la importancia actual del TLCAN para México subrayando las razones que fundamentan la negociación, las ventajas de hacerlo y sus beneficios, pero también los riesgos que puede conllevar, incluyendo el extremo en el que se podría salir de él nuestro principal socio comercial.

La modernización del TLCAN ha sido impuesta por la parte estadunidense, no un acuerdo establecido en términos diplomáticos y amigables por las tres partes.

De ahí que las consecuencias negativas de una mala negociación también existen y son un riesgo que podría llevar a que 65% de bienes y servicios que hoy entran a Estados Unidos procedentes de México llegarían con aranceles que hoy pagan cero.

También está el riesgo de que las inversiones de Estados Unidos, el origen principal de la IED y de la Inversión Financiera en nuestro país se modifiquen y con ello el de inversiones procedentes de otros países que han llegado a México con el objeto de aprovechar el acceso preferencial que se deriva de la red de TLC firmados por México a partir del TLCAN.

Y por supuesto, el riesgo mayor es el de la terminación del TLCAN. Nadie dudará sobre el impacto que tendría sobre la economía mexicana y sobre la estructura de ingreso en nuestro país, más cuando cerca de 40% del valor producido se genera desde y a partir de la apertura externa de México.

Pero qué tanto los momios dicen que este escenario es probable. Así como el sitio de apuestas irlandesa Paddy Power da 0.03 a uno la posibilidad de que México fondee la construcción del muro, 0.025 a uno de que Trump construya un hotel en México o de 0.003 de que Trump promueva la doble nacionalidad automática entre ambos países, también se observa inferior a 33 a 1 la posibilidad de que la negociación termine con una ruptura por parte de Estados Unidos, aunque nadie, ni el más optimista, piensa que será sencilla y miel sobre hojuelas.

Por ello, es aplaudible la información del negociador en jefe o “gamblino”, tiene que evitar que se sobreestime el resultado de la negociación, incluyendo los analistas de los mercados financieros, que tienden a ser lineales y generar expectativas equivocadas.

De Fondos a Fondo

#LaOtraApuesta… Han crecido las convergencias ideológicas entre opositores y la más interesante de las apuestas que ha comenzado a correr en los pasillos del chismorreo financiero, son todas las especulaciones en torno a qué pasará en la mesa de estatutos del próximo 9-10 de agosto en San Francisco, Campeche, pues aunque las 5 mesas pueden ser relevantes para la asamblea, incluyendo la que discutirá la propuesta que deberá enarbolar el que resulte candidato presidencial para 2018, la posibilidad que está barajando Enrique Ochoa, el presidente del CEN priista, es que se discuta la apertura para incorporar a personajes que no tienen toda la cauda de requisitos que dejó el priismo de Roberto Madrazo.

Por lo mismo, está cerca el primer eslabón: si le van a quitar el candado de la militancia de diez años al electo y si José Antonio Meade, de la Secretaría de Hacienda, y Aurelio Nuño, de la SEP, podrán buscar por el PRI y no por otro partido, la Presidencia.

Segundo, el proceso sólo ampliará en el caso de la candidatura presidencial, las posibilidades u opciones que tendrá el presidente Enrique Peña para designar a su sucesor, pues hasta ahora, el jefe del Ejecutivo federal ha sido bastante congruente con el ejercicio de sus facultades fácticas o no de decisión política. El dedo es esperado.

Y la tercera tiene que ver con las coaliciones, que son las que abrirán o cerrarán el abanico final.

Por ejemplo, la que construyen Graco-Aureoles-Moreno Valle, la que platican en el grupo de los Galileos tanto Gustavo Madero, Miguel Ángel Mancera y Manlio Fabio Beltrones, la que esbozan en el mismo PRI con Ivonne Ortega y Manlio Fabio con intelectuales de gran calado para empujar la gran reforma política que siente las condiciones para que haya gobiernos de coalición, dado que se descarta que en el México actual un partido político, incluyendo el de Anaya-Margarita o el de AMLO, puedan gobernar al país con amplio margen.  Esa realidad estará presente en la decisión del PRI.

¿Sabe en cuál mesa estarán los candidatos conocidos como De la Madrid, Narro, Meade, Nuño, Videgaray, Osorio?... El 9 de agosto estarán en la mesa de Visión de Futuro en Zapopan, Jalisco. ¡Bien lejos de donde la mesa se llenará de manotazos!

De todos los casos, el que más invita al comentario en el sector económico es el de Pepe Meade. Preocupa su salida de Hacienda, tanto como la posibilidad de la llegada de alguien que no tenga probada experiencia como disciplinador de mercado en el Banco de México para suceder a Agustín Carstens, pero si nos pusiéramos en los zapatos del Presidente, ¿usted cree realmente que dejaría ir a Meade al Banxico? Para Paddy Power… ¿no?