Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

9 Ago, 2017

Autos: un mercado que se transforma

 

En el informe sobre producción, exportación y ventas del mercado automotriz de julio del 2017, se reporta por segundo mes consecutivo una disminución mensual en la venta de automóviles nuevos en el mercado mexicano.

De entrada, pareciera el inicio de una desaceleración del mercado doméstico, que coincide con cambios en la estructura de ventas de las principales armadoras y lo que pareciera un agotamiento de la liquidez (capacidad de pago y de tomar crédito) de un sector de la clase media en México.

El informe de la AMIA, que preside Eduardo Solís, reporta una caída de ventas internas de 7.3% en julio con respecto a julio de 2016, pero la desaceleración se da en el mercado de volumen de las armadoras tradicionales (General Motors, que dirige Ernesto Hernández, que cae -10.5%; Ford, que dirige Gabriel López, con -10%; Volkswagen de Iñaki Nieto con -2.7 y Nissan, de Mayra González con -1.1%).

Se torna más enfática en marcas de lujo como Audi, Lincoln, Land Rover, Jaguar, Volvo, Infiniti (en menor medida), pero no se generaliza porque a BMW le va muy bien al crecer 19% en el mes en el número de unidades desplazadas.

¿Qué explica la caída? En los últimos dos años, el mercado automotriz no ajustó precios a pesar de la fuerte depreciación del peso frente al dólar, porque aumentó la competencia. El mercado recibió en 2013-2014-2015 a nuevos competidores que entraron a “compra mercado” subvaluando el producto.

Las armadoras Kia México, de Horacio Chávez, y Hyunday, de Pedro Albarrán, al que se sumó también Toyota, que encabeza Thomas Sullivan, son las que más han ganado mercado con estrategias agresivas y mantienen tasas de crecimiento de un dígito alto y dos dígitos.

Estas tres marcas han entrado no al mercado masivo  (subcompacto), sino al compacto y de crossover, justo donde las marcas tradicionales están reposicionando su producto, pero sin ceder en su precio para no subsidiar la compra de mercado que realizan las asiáticas. La competencia del mercado y el agotamiento de las armadoras tradicionales para enfrentarse a algunas estrategias más agresivas, también explica la caída.

Las marcas tradicionales mantienen las tres primeras posiciones: en primer lugar, Nissan, de Mayra González, con 24.5% del mercado; General Motors, de Ernesto Hernández, con 16.5%, y VW, de Iñaki Nieto, con 13 por ciento.

La que sorprende es Toyota con 6.8% del mercado, Kia con su Rio, 5.6%, sigue creciendo. La penetración de estas marcas  ha convertido al mercado mexicano en uno asiático con cerca de 60% de los autos desplazados, tendencia que se afirma en Estados Unidos y Latinoamérica.

Sume a todo lo anterior que el mercado de Uber México también está mostrando madurez en algunas ciudades y un poco de agotamiento en la cartera financiada y me dará la razón de que el mercado automotriz está tan vibrante y cometido como en los últimos siete años.

En cuanto a la competencia, es difícil comprobar lo que se comenta, pero indican que las coreanas entraron con precios 20% por debajo de valor para penetrar el mercado con un agresivo plan de estímulos a distribuidores, garantías de calidad de cinco a siete años, y finalmente, con modelos  que no se posicionan en el mercado de subcompactos, sino en el de 210 mil pesos hacia arriba (compactos, cross over y SUV’s).

Las armadoras que están en el 1a, 2a y 3a de posición (Nissan, GM y VW) mantuvieron buenos incentivos en los dos últimos años –sobre todo en compra a crédito– para no ceder terreno a estos agresivos entrantes, amén de que tenían buenos programas de cobertura cambiaria, pero ambas estrategias ya  se agotaron.

Por eso, desde marzo comenzó la subida de precios  (la inflación automotriz está en 8.3% a junio contra 6.3% de la inflación general) y el cambio de estrategia para vender más en el segmento medio (de 200 mil a 350 mil pesos) implica una mezcla más equilibrada entre unidades desplazadas y valor de la unidad, esto es, buscan rentabilidad.

Si en México la AMIA o la AMDA dieran a conocer el valor de los autos vendidos, más que en número de unidades desplazadas, veríamos como el cambio de composición del mercado no se está desacelerando. Hay segmentos y regiones (como la Golfo-Sur) que si están cayendo, pero en general, no ha cambiado el pronóstico de AMDA, que encabeza Guillermo Prieto y dirige Guillermo Rosales, de que se venderán un millón 648 mil unidades en este 2017.

Esto implicaría que el crecimiento se mantiene por arriba del de la economía (2.1% en promedio esperado por el sector privado), pero sin signos de debilitamiento del crédito automotriz (está en 68% de las ventas realizadas) ni tampoco de aumento en cartera vencida ni de bancos ni de financieras de marca (1.6% en promedio sectorial).

Esto último también confirma que las tasas de crecimiento de 6% y 7% que se observaron entre 2010 y 2014, será más la tendencia, que las de doble dígito mostradas el año pasado, pues los coreanos podrán sostener por unos meses más su agresiva política de comercialización, pero como en otros mercados, pagar el descuento de entrada, no les dura más allá de cuatro años.

Sume a esto que el vehículo más vendido de los últimos años, el Tsuru de Nissan, finalmente dejó de producirse y con todo y el farewell aún está entre los primeros 9 más vendidos .

DE FONDOS A FONDO

#Cofece-Cofepris. Espere la revolución que causará en la industria farmacéutica el estudio de la Comisión Federal de Competencia Económica, que preside Alejandra Palacios, sobre la libre concurrencia y competencia en los mercados de medicamentos con patentes vencidas, esto es, el mercado de genéricos. Cofepris, de Julio Sánchez, y la Secretaría de Salud, de José Narro, serán los principales destinatarios de la recomendación.

 

 

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