El efecto Meade

El secretario de Hacienda es presidenciable. Meade junto con otros “simpatizantes” del PRI, podría ser el candidato presidencial de ese partido.

Meade, Aurelio Nuño (quienes se sacaron su foto juntos), José Narro, y Enrique de la Madrid, ahora se suman a otros que ya estaban en la posibilidad, como Osorio Chong, José Calzada o Eruviel Ávila.

¿Meritocracia cuenta?

Sobre José Antonio Meade, secretario de Hacienda, se escucha en el medio financiero y empresarial el mismo sentir: sería un buen Presidente.

De hecho, al haber cerrado bien el sexenio de Calderón, y al haber rectificado la deuda en este penúltimo año de Peña Nieto, sin duda deja ver su fortaleza en el sector hacendario. Además, es el único que tiene en su haber, haber estado en otras cuatro secretarías de Estado, desde la cancillería hasta Desarrollo Social. Vaya, si fuera por meritocracia, no hay duda que lleva ventaja.

Hay que ganar campaña

El problema de Meade, dicen muchos otros, sería saber si es un buen candidato presidencial.

En otras palabras, se sabe que en las campañas políticas no sólo cuenta que hayas sido un buen secretario o gobernador, sino que tengas arrastre en la campaña presidencial. El candidato es diferente al secretario o gobernador.

Economistas, desde Zedillo

Meade representa un secretario de Hacienda que vuelve a ser presidenciable.

El último Presidente que provino del sector económico puede decirse que fue Zedillo, quien fue el último secretario de Programación y Presupuesto (y también fue secretario de Educación). O si lo quiere ver de otra manera, el último Presidente que fue economista se trató de Zedillo. Aunque otro expresidente, Felipe Calderón, tenía una maestría en Economía.

El reto de los presidenciables que provienen del sector económico o hacendario es el tener un perfil político. Meade lo tiene: guarda relación con los distintos partidos políticos. Sabe negociar con el Congreso.

Ha sacado adelante los distintos presupuestos, pero no sólo eso, en sus distintas agendas ha tenido que negociar con diversos sectores, sea en Energía, Cancillería o Desarrollo Social. Y en todos ha visto los problemas del país, donde destacan los retos de crecer más, redistribuir mejor el ingreso, crear mercado interno, y ser competitivo.

Peña Nieto, el regreso a la ortodoxia

Después de la Asamblea Nacional del PRI es muy claro que dicho partido regresa a la ortodoxia de cara a las campañas presidenciables, donde el presidente Peña Nieto tendrá gran influencia en el proceso del próximo candidato del PRI.

Y después de varios sexenios, el secretario de Hacienda vuelve a ser presidenciable. O usted ¿cuál cree que sea el futuro de Meade? Puede ser (además de Alejandro Díaz de León) un posible sucesor de Agustín Carstens al frente del Banco de México, una vez que el actual gobernador se vaya a presidir el Banco de Pagos Internacionales.

Puede ser candidato presidencial ahora que los candados del PRI se abrieron a candidatos ciudadanos o simpatizantes. O puede seguir cerrando el sexenio como secretario de Hacienda, donde ha rectificado las finanzas públicas.

IDET, la crítica a Laynez

Pues vaya que el IDET fue crítico con el proyecto de sentencia del ministro Javier Laynez, donde se pide que sea el IFT el facultado para imponer tarifas, como es la Tarifa Cero de interconexión sobre Telcel.

Para Gerardo Soria, presidente del IDET, es indispensable la tarifa de interconexión cero sobre Telcel-Telmex, porque este operador telefónico, al ser preponderante, sigue teniendo gran influencia sobre el mercado y sólo así se permite igualar la cancha para la competencia.

El problema es saber si el Legislativo puede imponer dicha tarifa, o debe ser el IFT. Para Soria, el Legislativo pudo imponer una regulación indispensable sobre Telcel-Telmex y tiene el temor que al pasar la facultad al IFT, la tarifa de interconexión cero se pueda perder.

En cambio, otros señalan que la tarifa de interconexión cero sí la va a imponer el IFT, dado que ha estado redoblando su regulación de predominancia sobre América Móvil.