Francisco Aguirre: ¿ahora sí pagará?

Francisco Aguirre, presidente de Grupo Radio Centro, ganó la asignación de un candado de televisión abierta en la Ciudad de México, en el primer día de licitación que realiza el IFT de las únicas 29 zonas de cobertura por la que se registraron postores.

A diferencia de lo que sucedió en marzo de 2015, en la que Francisco Aguirre ofreció tres mil 58 millones de pesos, un precio excesivamente alto, por la segunda cadena de TV abierta que licitó el IFT, en esta ocasión todo indica que ya aprendió la lección porque ofreció 425.9 millones de pesos que es el valor mínimo de referencia.

La gran interrogante es si Radio Centro pagará esta vez porque nunca pagó los tres mil 58 mdp y perdió más de 300 mdp de garantía de seriedad; ni tampoco pagó tres de las cinco frecuencias de radio que ganó: dos en Acapulco y la otra en Chetumal y por las que también había ofrecido un precio elevado: 138 mdp. En el caso de la frecuencias de radio, también perdió la garantía de seriedad por siete millones de pesos.

En la licitación de radio, Aguirre sí pagó 111 mdp por frecuencias en Cancún y Campeche

A pesar de su informalidad en el pago, el IFT le ha dejado continuar participando en las licitaciones con el argumento de que el incumplimiento en el pago no es un impedimento legal para que participe en otras licitaciones porque para eso se establece la garantía de seriedad en las bases de licitación.

Televisión digital, también ganó en la Ciudad de México

La empresa que ganó el otro canal de TV abierta fue Televisión Digital, de Grupo Milenio, y ofertó también el valor mínimo de garantía de 425 millones 929 mil pesos.

El IFT decidió no volver a subastar una cadena nacional de TV abierta con el objetivo de permitir una mayor competencia y la posibilidad de que surjan cadenas regionales.

En total se registraron 14 participantes por 31 canales en las 29 zonas de cobertura que serán licitadas y el IFT definirá posteriormente qué hacer con los canales que se quedaron en el tintero

Nuevo titular en Profeco

Finalmente el presidente Enrique Peña se acordó que existe la Profeco, que estaba acéfala desde marzo pasado cuando renunció Ernesto Nemer para incorporarse a la campaña de Alfredo del Mazo en el Estado de México.

Quien estuvo al frente de la Profeco como procurador en funciones fue Rafael Ochoa, quien en mi opinión hizo una buena labor y se mantuvo muy activo.

El nuevo titular de la Profeco es otro político Rogelio Cerda Pérez, quien en algún momento de su carrera fue delegado de la Profeco en Nuevo León aunque también ha sido diputado; director de administración de la CFE y ocupó varios cargos en el gobierno de Nuevo León, donde seguramente conoció al secretario de Economía, Ildefonso
Guajardo, quien también es regiomontano.

Desafortunadamente en este sexenio no ha habido ningún interés por impulsar el servicio civil de carrera en la Profeco. Cerda Pérez es el quinto titular en menos de cinco años del gobierno de Peña Nieto.  Primero fue Humberto Benítez, quien tuvo que salir por el escándalo protagonizado por su hija #LadyProfeco; después Alfredo Castillo, hoy titular de la Conade; posteriormente Lorena Martínez, quien renunció para irse a competir a la gubernatura de Aguascalientes, que no ganó, y después Nemer.

Se espera que Rogelio Cerda sí concluya el sexenio y se cumpla el dicho de que no hay quinto malo, porque en verdad sería el colmo que renuncie el año próximo para buscar un asiento en el Congreso.

Caso Odebrecht, urgen acción de PGR

El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, niega haber recibido sobornos por parte de Odebrecht, como afirman los funcionarios de la empresa brasileña en lo que ya es el caso de corrupción más grande de América Latina por el monto y el número de países involucrados.

Por parte de Pemex, que hoy dirige José Antonio González, se realiza una investigación interna y desde luego no hay nuevos contratos con Odebrecht, pero es Raúl Cervantes, titular de la PGR quien tiene la responsabilidad de investigar y determinar si efectivamente Lozoya es o no culpable, o quiénes sí  recibieron el soborno de 10 millones de dólares que desde diciembre pasado Odebrecht dijo que pagó a altos funcionarios de empresas paraestales mexicanas.