Inician TLCAN 2.0: Gobierno (Economía), IP y Senado

Después de 23 años, arranca la primera renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA) e inicia en Washington con una delegación propiamente del Estado mexicano: La encabeza la Secretaría de Economía, con representantes de distintas secretarías como Hacienda o Sagarpa. Pero también van todos los presidentes de los organismos que conforman el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para apoyar la reactivación del “cuarto de junto”, donde estarán representados los sectores productivos. Y asiste, a diferencia de hace 23 años, una delegación representativa de ocho senadores mexicanos.

No hay engaño, presiona el déficit de Trump

El gobierno va acobijado y representado, tanto por el sector privado como por el Legislativo. Y nadie se llama a engaño.

Ni el jefe negociador, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ni los empresarios representados por Moisés Kalach ni los senadores como Ernesto Cordero. Todos saben que esta renegociación fue impulsada, y presionada, por Donald Trump, quien ha considerado que Estados Unidos no ha sacado provecho del acuerdo comercial, y en particular habla (como si fuera mercantilista del siglo XVIII) de que Estados Unidos no puede tener déficit.

Todos sabemos que el tema de Trump sobre el déficit comercial de EU con México es absurdo, porque si EU importa bienes intermedios, y de ahí los utiliza para generar cadenas de valor, sale ganando. Pero la visión simplista de Trump se queda en que debe cambiar el déficit comercial.

Solución de controversias, no puede desaparecer

Otro punto que estará a negociación será el famoso Capítulo 19 del TLCAN, el referido a la solución de controversias.

Y ahí la parte mexicana buscará tener otro mecanismo de solución de controversias, porque sería inoperante que cualquier problema vaya a parar a cualquiera de las cortes judiciales de los tres países, México, EU o Canadá. En cambio, con un mecanismo de solución de controversias, todo puede operar más rápido. Y si no se quisiera ese mecanismo en el TLCAN, entonces utilizar el de la Organización Mundial de Comercio.

Ildefonso con Hacienda y Sagarpa

El gobierno mexicano va bien representado. Por la misma parte gubernamental no sólo está el equipo negociador liderado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, sino también los equipos de otras secretarías.

Por ejemplo, por Hacienda va la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, y por el titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro, Bernardo González. Por Sagarpa va Raúl Urteaga Trani, quien fue designado por el secretario José Calzada como enlace con la dependencia, donde se sabe que una de las fortalezas del TLCAN es el sector agropecuario mexicano, desde los tomates hasta el aguacate.

Castañón, Martínez, Herrera, De Hoyos y… Kalach

Por parte del sector privado, como le comentamos, va una nutrida delegación. La encabeza el CCE, presidido por Juan Pablo Castañón, seguido por los presidentes de varios organismos, como Marcos Martínez, de la Asociación de Bancos de México; Manuel Herrera, presidente de Concamin; Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, y también Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, y el presidente de Concanaco, Ricardo Navarro.

Además, hay varios empresarios de otros sectores. Y desde luego está el coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del CCE, Moisés Kalach, quien es el encargado de reunir todas las propuestas empresariales y revisarlas con el gobierno en la negociación.

La cita después de 23 años

El gobierno mexicano llega a la cita, la renegociación del TLCAN, tras 23 años de un exitoso acuerdo que ha impulsado a la economía mexicana a multiplicar su comercio. Hay temas por modernizar que no tenía el acuerdo original, como el tema energético (donde ya lo abrimos), el comercio electrónico (que no existía) o los derechos de propiedad intelectual (que se respeten, pero permitan la transferencia tecnológica). Pero hay otros temas en los que México deberá defenderse, como la solución de controversias para evitar su desaparición o las acusaciones laborales, donde exigirá respeto a los trabajadores y las legislaciones nacionales.

Pero de que es una oportunidad para reactivar el acuerdo donde falta reactivarlo, como el impulso a las pymes o el impulso al sector agropecuario mexicano, o la defensa fuerte del sector automotriz sin más reglas de origen, sin duda, es una oportunidad. Señoras y señores, empieza la renegociación, que se espera termine en enero de 2018, tras varias rondas más.