Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

21 Ago, 2017

Los tres países iniciaron la renegociación comercial del TLCAN

 

En la primera ronda de renegociación del TLCAN, los funcionarios gringos se quejaron de su déficit comercial con México y la falta de creación de empleos en Estados Unidos, en un tono que emulaba el discurso de Trump y, no obstante que han hablado de “los efectos negativos” para su país, de hecho les va muy bien en los resultados.

En un reciente análisis del Tratado, sobresalieron los hechos siguientes: el comercio con México, la inversión extranjera directa de EU, los procesos de automatización y la adopción de una producción robótica que reemplaza mano de obra, como las principales causas de la declinación de empleos en las manufacturas.

Entre los dos principales destinos de exportación de los productos del TLCAN a, por lo menos, 30 estados de Estados Unidos, en algunos casos México participó en el 90% de las ventas globales de algunos bienes de varios estados.

Por otra parte, el cambio en el empleo entre 2008 y 2017 fue relevante: la desocupación bajó de 5.1% en 2008 a 3.5% en 2017, y de la informalidad no regulada, correspondió 24.4% al ámbito agropecuario, 20.1% a empresas, gobiernos e instituciones, 7.7% correspondió a trabajo doméstico no remunerado y 47.8% a otros bienes.

Ahora México llega a la renegociación del TLCAN con objetivos claros, dijo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal. Entre las metas del equipo negociador mexicano están el no aceptar frenos al comercio, abrir nuevas oportunidades de negocios y analizar los ajustes a los déficits comerciales.

Nuestro gobierno y el de Estados Unidos, tuvieron su primer roce al inicio de las renegociaciones, en el que también participó Canadá. El alza de salarios y la producción de autopartes fueron algunos de los puntos controversiales.

También, por su parte, el representante estadunidense de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, expuso que el TLC había fallado porque su país ha perdido 700 mil empleos. Por tanto, planteó la necesidad de que sus socios comerciales eleven los salarios de sus trabajadores, para evitar una competencia desleal y declaró que su país no quiere más déficit comercial y que en los autos armados en la región haya más partes provenientes de Estados Unidos.

En su intervención el secretario Guajardo aseguró que si el nuevo tratado no funciona para los tres socios, bajo el esquema de “ganar, ganar, ganar”, no habría acuerdo. Pidió no confundirse, porque el primer reto es hallar el punto medio entre intereses comunes, y aseguró que México está listo para analizar balances comerciales, siempre que se trate de expandir el comercio. Agregó también que la mejora del salario mínimo no se negociará, porque es un asunto de política interna.

La semana pasada, el peso mexicano registró apreciaciones, llegando a 17.67 por dólar spot. Y como comentó el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, cuando les recordó que “a EU le está yendo muy bien con el TLCAN”, por su volumen de exportaciones y su acceso a importaciones que necesita.

Finalmente, la gobernadora de la Fed informó que su Comité de Mercado Abierto decidió terminar la etapa de estímulos, al tiempo que advirtió que espera poner en práctica, “relativamente pronto”, el programa de normalización de su hoja de balance, siempre y cuando la economía evolucione como se anticipa.

Expertos calculan que la reducción de la hoja de balance, que haría a la política monetaria de la Fed más restrictiva, por el retiro de circulante, comenzará en septiembre. Los participantes de la reunión acordaron que la información del mercado de trabajo se había seguido fortaleciendo. Las ganancias de empleo habían sido sólidas, la tasa de desempleo había disminuido y que la incertidumbre en torno a la política fiscal había comenzado a pesar sobre la inversión y sobre el empleo.

*Economista

Twitter: @acanovelez

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