El secreto de Cadillac para rodar 115 años sin poner pie en el freno

CIUDAD DE MÉXICO.- Con ventas globales de 27 mil 636 unidades a junio de este año, impulsadas por mercados asiáticos, y un portafolio conformado por dos modelos Coupé, siete sedanes, una crossover, una SUV, y el segmento V-Series, la automotriz de lujo Cadillac, de General Motors, conmemora hoy su 115 aniversario.

El comienzo de Cadillac Automobile Company se remonta a Detroit, Michigan, la capital automotriz de Estados Unidos, que debe su nombre al fundador de esta ciudad: Antoine Laumet de La Mothe, monsieur de Cadillac.

Originalmente los autos de esta línea formaron parte de la compañía de Henry Ford, The Detroit Automobile Company (DAC), la cual se disolvió, y posteriormente The Henry Ford Company.

Cuando esto ocurrió, en marzo de 1902, los expertos en finanzas William Murphy y Lemuel Bowen solicitaron los servicios del ingeniero Henry M. Leland, para que evaluara la maquinaria que se podía rescatar.

Contrario a lo que esperaban, un inventario con objetos que se podían revender para recuperar algo de la inversión, Leland les dijo que se podía aprovechar para fabricar vehículos, probar otra tecnología y con ello desarrollar una nueva marca.

Trabajaron arduamente durante los meses siguientes para conformar el nuevo proyecto, hasta que la Cadillac Automobile Company nació formalmente el 22 de agosto de 1902.

Consolidación y crecimiento

Los primeros vehículos estuvieron listos en octubre de ese año, por lo que ya se pudieron ver en el Salón del Automóvil de Nueva York del siguiente enero.

Llamaron tanto la atención, que consiguieron vender dos mil 500 unidades durante su primer año de exposición comercial, una cifra muy alta para la época.

El aspecto que más llamó la atención de los primeros modelos fue su elevada calidad, la cual tenía como base la experiencia de Henry M. Leland en su propia empresa, Leland & Faulconer Manufacturing Company, la cual fusionó a la automotriz en 1905.

La fama de Cadillac siguió en ascenso, porque fue la primera que produjo vehículos cerrados, que resultaban nuevos para la época, en volúmenes amplios.

El prestigio de la compañía atrapó el interés del fundador del conglomerado de General Motors, William Crapo Durant, quien después de aumentar constantemente el precio para comprarla finalmente convenció a Henry M. Leland para que se la vendiera por cuatro millones 500 mil dólares en 1909.

Así, Crapo Durant consolidó su proyecto para que General Motors albergara diversas marcas, en especial porque necesitaba una de lujo, idea que se consagró con Cadillac.

Caminos sinuosos

Esta empresa logró superar etapas críticas para la industria automotriz, como la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial o la crisis de hipotecas suprime de 2008-2009.

Sin embargo, a 115 años de existencia, se mantiene como pilar del automovilismo de lujo y deportivo de General Motors.