Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

23 Ago, 2017

Animal arrinconado en el TLCAN

 

Un animal arrinconado puede ser peligroso y en esa condición parece encontrarse Donald Trump, quien apenas rebasando el medio año de mandato, tiene niveles de aprobación de 34 por ciento, de acuerdo a Gallup. El bajo nivel de aprobación constituye un récord como el peor desempeño, el único que se le acerca es Gerald Ford, quien a 206 días de haber tomado la presidencia, tenía un índice de aprobación de 39 por ciento. Hay que tomar en consideración que Ford tomó la estafeta de Richard Nixon, quien tuvo que renunciar antes de que lo emplazaran a un juicio político.

El periódico The New York Times consigna que el líder de los republicanos, Mitch McConnell, no se habla con Trump desde hace varias semanas y peor aún, tiene dudas de que pueda impulsar al Partido Republicano en las elecciones intermedias. Las dudas anteriores podrían derivar en una pelea mayor de Trump con el partido que lo llevó a la Casa Blanca. En ese escenario, un presidente arrinconado podría intentar ganar un triunfo rápido ante su base de votantes, sacando a su país del TLCAN.

No obstante, hay un debate en Washington D.C. con respecto a la capacidad que tiene Trump de salirse del Tratado sin el respaldo del Congreso.

La semana pasada escribí que el Trumptanic es una buena noticia para México en el contexto de la renegociación del TLCAN, debido a que eso implicaría que el Presidente no tendría capital político y apoyo del Congreso para sacar a su país del Tratado, sin embargo, Duncan Wood, director del Mexico Institute del Wilson Center y conocedor de la relación bilateral y los entresijos de Washington, me dijo en entrevista que ese es uno de los temas que se discute en la capital de Washington, o sea, no está claro que el Congreso pueda detenerlo.

El factor de la Suprema Corte

En el centro del debate que se da en Washington se encuentra la “Cláusula de Comercio” contemplada en la cláusula 3, de la sección 8 del artículo 1 de la Constitución de la Unión Americana, que le da al Congreso la facultad de regular el comercio internacional. De acuerdo con Joel Trachtman, académico de la Universidad de Fletcher, especialista en derecho internacional, tanto los exportadores como los consumidores e incluso los legisladores podrían recurrir a la Suprema Corte de Justicia para contrarrestar una eventual decisión del presidente Trump de terminar el TLCAN.

Trump con aliado en México

La elección presidencial ya comenzó a ejercer presión en la renegociación del TLCAN, Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, se pronunció hace un par de días para que la negociación se lleve a cabo una vez que se celebre el proceso electoral del próximo año.

La incertidumbre que esto pueda generar entre más se acerque la elección puede ser utilizada por Trump para afirmar que México no es confiable en tanto no tiene un liderazgo que pueda garantizar la continuidad de lo acordado con México.

Entre más se acerque la elección más rentable será para las fuerzas políticas apelar al nacionalismo mexicano y a las teorías del complot, un primer esbozo ya lo dio la senadora perredista Dolores Padierna, quien ha dicho que hay negociaciones secretas para liberar al sector energético mexicano.

Clave, la comunicación

Dado el ambiente que se va a configurar como consecuencia de la elección presidencial, no hay margen de error para ejercer una comunicación proactiva y relativamente coordinada.

Antonio Ocaranza, con una extensa experiencia corporativa y en el gobierno, quien fue clave en la formulación y ejecución de la campaña de comunicación para lograr la aprobación del TLCAN a inicios de los noventa, recientemente escribió un artículo respecto a la estrategia de comunicación y afirma que: “Empresas y gobiernos deben hacer relevantes sus mensajes para las vidas de las personas afectadas por un proyecto o política si desean obtener su apoyo.

Los mensajes generales, amplios, por más positivos que sean, tienen un efecto limitado. Un mensaje relevante debe permitir a cada persona responder a la pregunta: ¿por qué a mí, en lo personal, me beneficia este proyecto?...”.

Hasta ahora, hemos observado una buena coordinación entre el gobierno y el sector público, sin embargo, creo que está pendiente una estrategia tendiente a que los mexicanos se contesten también:¿Por qué a mí, en lo personal, me beneficia este proyecto? Ante el animal arrinconado es indispensable cerrar flancos que pueden ofrecer audiencias susceptibles en México. 

 

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