Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

26 Ago, 2017

¿Cómo va la economía?

Hay optimismo respecto del comportamiento de la economía de México. Los datos económicos muestran un buen desempeño. Hoy voy a exponer algunas ideas de cómo entiendo la evolución de nuestra economía, cuáles son buenas noticias y dónde hay debilidades. Mi conclusión es que vamos bien, mejor de lo esperado al principio del año, pero no hay razones suficientes para estar triunfalistas.

El martes se dieron a conocer los datos de crecimiento económico al segundo trimestre de 2017. El Inegi presenta en su boletín la gráfica desestacionalizada del PIB a precios constantes. La buena noticia es que se mantiene la tendencia de crecimiento que empezó a partir del tercer trimestre de 2009. La noticia no tan buena es que no se aprecia un cambio en su tendencia. En cuanto a componentes, la tendencia del PIB total se explica principalmente por el comportamiento de las actividades terciarias (servicios) y no tanto por las secundarias (manufactura).

La tasa de crecimiento del primer semestre de 2017 respecto del mismo periodo de 2016 se ubica en un 2.3%, que es la misma que se observó para todo 2016 respecto de 2015.

Es decir, México viene creciendo bien, pero pareciera que no va a levantar su tasa de crecimiento de manera importante. Para llegar a una tasa de crecimiento anual en 2017 de entre 2.6% y 3.0% se necesita tener un segundo semestre fuera de la tendencia de los últimos años, lo cual se ve poco probable. Un escenario favorable lo ubico llegando a un crecimiento de 2.5 por ciento.

En cuanto al desempeño sectorial, destaca el sector de servicios financieros con un crecimiento de 9.7% del primer semestre de 2016 a 2017. Otros sectores dinámicos son servicios profesionales (5.5%), servicios de hotelería y preparación de alimentos y bebidas (4.0%) e industrias manufactureras (3.5 por ciento).

El punto de debilidad está en la minería tanto en la parte petrolera como en la no petrolera, con una contracción poco superior al 10 por ciento. Lo anterior, me lleva a concluir que hay crecimiento económico, pero está muy diferenciado entre sectores con implicaciones en el crecimiento a nivel regional. Estados que dependen de sectores como turismo y manufactura están creciendo bien y los dependientes de la minería y el petróleo como Campeche no tan bien. 

El comportamiento sectorial me lleva reforzar el argumento de hace unas semanas, que es muy importante mantener el rumbo en el sector energético para transformarlo de ser un lastre para el crecimiento de nuestra economía a un motor.

El análisis de crecimiento sectorial no me permite identificar que una reasignación de gasto o uno mayor vaya a generar mayor dinámica sectorial que lleve a un mayor crecimiento económico que sea sostenible.

El jueves se dio a conocer el dato de inflación que se ubicó a tasa anual en 6.59%. Si bien este dato es muy superior al de hace un año (2.80%), la buena noticia es que el aumento de la inflación ya está en control.

Desde hace meses está por encima del 6%, pero no llega al 7%. En julio, la inflación a tasa anual era de 6.28% y en mayo era de 6.17%. Respecto a esta variable, lo importante será entender su evolución. Durante cuántos meses permanece entre 6% y 7% y cuándo si comienza a bajar. Estamos en foco amarillo con tendencia positiva. Sobre las dos variables, hay argumentos de excesivo optimismo como el hecho de que en no sé cuántas administraciones, los primeros cuatro años, no habían tenido crecimiento positivo continuo. En síntesis, los datos revelan que estamos bien, pero no tan bien. Hay que seguir trabajando.

 

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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