El Vocho en realidad podría ser de origen judío

CIUDAD DE MÉXICO.- En 1938, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, nació el coche más famoso de la historia. 

El relato canónico dice que Adolf Hitler encargó a Ferdinand Porsche en persona la creación del “Auto del pueblo”, un vehículo eficiente, económico y de gran calidad. 

El llamado “Vocho”, enamoró a millones de conductores en todo el mundo, hasta 2003, año en que la fábrica de Puebla terminó con su producción. 

Sin embargo, un libro publicado por Paul Schilperood podría cambiarlo todo y cimbrar sus cimientos. 

“La extraordinaria vida de Josef Ganz, el ingeniero judío detrás del Volkswagen de Hitler”, es un relato en el que se afirma que en realidad -vaya coincidencia terrible-, este vehículo podría ser copia casi exacta de otro creado años atrás. 

Lo más impactante de todo, como lo dice el título, por un judío. El auto predilecto de Hitler, una curiosidad y tragedia de la historia. 

El auto “original”

De nombre Standard Superior, fue presentado en 1933 y fue diseñado por Josef Ganz, un hombre nacido en Budapest de familia judía que combatió en la Primera Guerra Mundial con el ejército alemán. 

Josef Ganz en la imagen. Foto: Autobahn

El coche -de acuerdo a su creador-, fue pensado como un vehículo pequeño, eficiente y que pudiera ser equiparado en costo con una motocicleta. 

En esa época los autos solían ser enormes y consumían mucho combustible, por lo que la idea revolucionaria logró convertirse en realidad gracias a dos empresas que apoyaron a Ganz (que era en ese entonces un famoso crítico de la industria automotriz que escribía en la revista Motor Kritik). 

La compañía de motocicletas Ardie, y Adler Automobile Company se encargaron de fabricar el automóvil.

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En algunos de los anuncios publicitarios, incluso se menciona el discurso del propio Vocho (y toda la marca), como un aliciente para su compra: “Volkswagen” (Auto del pueblo), que de hecho, sería el nombre de la marca de la automotriz más adelante. 

Al comparar la estética de este coche con el el Vocho, apenas unos ajustes perfeccionan lo que ya estaba presente: ¿Será que Ferdinand Porsche, sólo tomó lo que ya existía?

Quizá lo del (hasta ahora) nombrado creador de este Beetle, fue mejorar su diseño y desempeño. Mientras el Standard Superior tenía un motor deficiente en la parte de en medio, el coche famoso lo montó, con grandes réditos en la parte delantera. 

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La vida del Standard Superior fue breve, en 1935 se detuvo su producción y fue, lentamente olvidado por la historia. La intervención nazi fue el principal factor para el fin de muchas industrias en la época.  

Lo cierto, es que al observarlo, no lo podríamos negar: El Vocho que todos conocemos, tiene algo de esta invención, un “favor” que este judío, hizo a quien menos esperaba. 

*dp