Los dos riesgos que el Banco México ve y que podrían encarecer el dólar

CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco de México sumó una nueva preocupación a la lista de factores que pueden afectar al peso mexicano en el corto y mediano plazos: el proceso electoral en el país de 2018.

Este viernes, el dólar estadounidense se vendía en 19.15 pesos, en las principales ventanillas bancarias del país.

El instituto central destacó que la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno “señalaron que hay dos factores que podrían incidir en el comportamiento del tipo de cambio: la incertidumbre respecto a un resultado adverso de las negociaciones del TLCAN, así como las elecciones en México del próximo año”.

En las minutas de su reunión del 28 de septiembre, un miembro agregó como otro factor de riesgo la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.

Varios destacaron la posibilidad de realizar ajustes al alza a la tasa de referencia ante la mayor probabilidad de riesgos para la inflación.

Un miembro subrayó que la expectativa actual del mercado, de dos disminuciones en la tasa de referencia el próximo año, “no es realista y es poco prudente”.

MAL AUGURIO

Explicaron que el balance de riesgos para el crecimiento y la inflación se ha deteriorado, “particularmente por la percepción de (...) escenarios adversos relacionados con la relación bilateral entre México y Estados Unidos”.

Los funcionarios de Banxico reiteraron que vigilarán el traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, la evolución de la brecha del producto, la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos.

Advirtieron que podrían aparecer algunos problemas de abastecimiento o de aumentos de precios en algunos productos “temporales de corto plazo” tras los sismos y huracanes, los cuales también tendrían secuelas moderadas sobre la actividad económica.

Algunos miembros recalcaron que la política monetaria sigue enfrentando un panorama de difícil lectura en los próximos meses”, reconocen las minutas.

Lo anterior conduce a no dejar de lado ningún escenario y a tomar en cuenta que algunos de ellos implican un costo potencial muy elevado, por lo que no descartarían la posibilidad de ajustes al alza en la tasa de política monetaria”, subrayaron.

Uno de ellos enfatizó que la convergencia de la inflación a la meta de 3 por ciento a finales de 2018 supone la ausencia de presiones de demanda sobre los precios, un pronunciado descenso de la tasa de inflación no subyacente, una evolución ordenada del tipo de cambio y que no existirán choques que incidan de manera importante sobre la trayectoria de la inflación, señalando que el riesgo de que alguno o varios de los anteriores supuestos no se materialicen es elevado.

dvr