Fui brigadista en el 19S y esto fue lo que me sorprendió de la CDMX

El hecho de que entraran a ver sus edificios y les dijeran que todo estaba bien, contribuía a calmar a la gente
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El hecho de que entraran a ver sus edificios y les dijeran que todo estaba bien, contribuía a calmar a la gente. Foto: Cuartoscuro.
El hecho de que entraran a ver sus edificios y les dijeran que todo estaba bien, contribuía a calmar a la gente. Foto: Cuartoscuro.

CIUDAD DE MÉXICO.- Por la tarde, después del sismo del 19 de septiembre, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó a organizar brigadas en Ciudad Universitaria.

Francisco Pérez Fuentes, arquitecto, no recuerda bien cómo se enteró que esto ocurría. Pese al caos y toda la confusión, él fue de las personas que de inmediato estaban dispuestas a ayudar.

Ese día ya no pudo unirse a ninguna brigada porque se hizo de noche. Protección Civil, Cenapred y la UNAM, lo citaron a él y a otros voluntarios para que llegaran a la Facultad de Arquitectura a las 10:00 am del miércoles 20.

En el vestíbulo de la FA se dieron cita cerca de 400 personas, recuerda el arquitecto. Las autoridades los organizarían para formar brigadas que revisaran los inmuebles en las colonias más afectadas por el sismo.

La plática iba sobre cómo contener a la gente y aminorar el impacto de lo que les pudiéramos decirles a cerca de el estado de sus casas. Se trataba de escucharlos y ser su primer contacto con una institución.”

Miércoles 20: Colonia Del Valle

A la 1:00 pm salieron las primeras brigadas a la colonia Del Valle. Los grupos compuestos por entre 10 arquitectos. Lo primero que debían revisar eran edificios de entre 10 y 12 pisos que puedieran representar riesgo.

La mayoría eran casas y viviendas familiares. No encontraron tantos daños y unas cuantas personas pidieron que se revisara su edificio y departamento. Para ese entonces la gente ya había detectado grietas, comenta Francisco.

La UNAM les ordenó que acabaran las revisiones a las 6:00 pm por seguridad.

Jueves 21: Tlatelolco, Santa María la Ribera y Roma

Para el segundo día les tocó revisar varios barrios del Centro de la ciudad. Los dos edificios que revisaron en Tlatelolco no presentaban daños. Sin embargo, al igual que el día anterior, la gente estaba muy asustada.

El hecho de que entraran a ver sus edificios y les dijeran que todo estaba bien, contribuía a calmar a la gente.

También, se toparon con que había brigadas vecinales, de la FES Aragón y de la misma delegación, que hacían lo mismo que ellos.

Francisco notó que no hubo coordinación entre instituciones y eso generó que se desperdiciaran muchas capacidades. Sobraba ayuda en unos lugares y hacía falta en otros.

Los edificios que les tocó revisar en la Roma tampoco estaban dañados, sólo cuarteaduras superficiales que desprendieron el aplanado.

Viernes 22: Iztapalapa

Ese fue el día en el que hubo más desorganización, según Francisco. Antes de salir de CU, Protección Civil les dijo que autoridades de la Delegación ya los esperaban.

Al llegar, se toparon con que no estaba la persona encargada de recibirlos y tampoco se les notificó que iría la brigada. No tenían claro las colonias o zonas que debían cubrir.

Afortunadamente, los vecinos ayudaron porque ya tenían localizadas las casas más afectadas y ellos fueron sus guías.

Fuera de los derrumbes, fue la zona con más daños en la ciudad”, comenta el arquitecto.

A lo largo de toda una calle el pavimento de botó. Y en general, las calles estaban muy agrietadas.”

Encontraron que se generaron desniveles en las calles de hasta 30 centímetros.

Además, el problema se agrava más por la condición socioeconómica de los habitantes del barrio. Llevaban desde el martes 19 sin agua.

Toparon con una casa que fue partida a la mitad. Una grieta iniciaba en la calle, atravesaba la vivienda y salía por atrás.

El inmueble quedó chueco. Estaba tan bien construida que no se partió, sólo se fue de lado y se estaba recargando sobre la casa vecina.

Sábado 23: Iztacalco

Para el sábado 23 de septiembre, tocó visitar las colonias Iztacala, Agricola Oriental, Granjas México, Pantitlán, Militar Marte y Viaducto Piedad.

Las viviendas que se revisarían eran aquellas se lo hubieran solicitado, a través de un registro previo en la página de la Facultad de Arquitectura.

Ese día no observaron ningún daño en las casas. Las brigadas ya estaban integradas por arquitectos y geógrafos. Ellos se encargaban de tomar fotos y subir la información para llenar la base de datos del Cenapred. De esta manera, registraban ordenadamente los inmuebles con riesgo.

Lo sorprendente

En general, las personas estaban muy asustadas. Muchas pedían que se ingresara a sus edificios y departamentos para que se hiciera la revisión. Esto era algo que solicitaban más los vecinos de Tlatelolco.

En la colonia Del Valle hubo mucha gente que veía a los brigadistas e invitaba a pasar a revisar sus viviendas. Algunos les ofrecían que se quedaran a comer y descansar.

Fue padre encontrar ese lado de la solidaridad de la gente”, comenta Francisco.

Sin embargo, la mayor parte de los vecinos de esa zona, decía que “no gracias”, “luego lo revisan”, o “aquí no pasó nada”. Desconfiaban.

Esto no se presentó tanto en Iztapalapa. De hecho, había un grupo de señoras que seguía a la brigada con jarras de agua, recuerda Francisco.

Queda ese lado bonito de la gente que está agradecida con la ayuda que les brindas.”

Jbf

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