Automotrices a Trump: Mantenga TLCAN

Se unieron los fabricantes de autos, pero también los concesionarios y los proveedores de la industria automotriz en EU para defender el TLCAN. La nueva coalición llamada Driving American Jobs ha sido creada por la industria para defender el acuerdo comercial, en momentos en los que el presidente estadunidense, Donald Trump, quiere tumbar el tratado comercial.

Se produce un millón más con TLCAN

Son grandes automotrices estadunidenses, como Ford Motor y General Motors. Pero también es la otra gran empresa automotriz, la japonesa Toyota. O la coreana Hyundai. Más las cadenas de valor, las cadenas productivas, conformadas por proveedores y que llegan hasta los distribuidores.

Esta coalición de industria lo dice claramente: La economía de Estados Unidos produjo el año pasado un millón de vehículos más que antes del acuerdo comercial. Hoy es una industria global y sumamente competitiva al estar dentro de la región norteamericana. Crean trabajos, traen inversión y desarrollan tecnología dentro de los tres países.

El terror del contenido nacional de la Casa Blanca

La industria automotriz, dentro de EU, está aterrada con las últimas propuestas de la Representación Comercial de la Casa Blanca, a cargo de Robert Lighthizer, donde no sólo piden subir la de por sí elevada regla de origen, sino además un contenido nacional a favor de EU del 50%. Es absurdo.

Hoy en día, la regla de origen del 62.5% permite a todos ganar: el vehículo trae el 62.5% producido entre México, EU y Canadá. Mientras que el resto puede importarse, lo cual permite aprovechar nueva tecnología y proveeduría de Asia, Europa o Sudamérica.

Sin embargo, la postura estadunidense es absurda. No sólo quiere elevar la regla de origen a 85%, sino que además exige a favor de EU que se tenga un contenido nacional (estadunidense) de 50%. En otras palabras, que cada vehículo tuviera un contenido proveniente de EU en un 50 por ciento.

Las automotrices consideran que dichas exigencias las van a dejar fuera de competencia. Son absurdas, no sólo porque serían más caras, sino porque dejan de utilizar las ventajas comparativas de cada país.

Ford en México, pero ajustó

En esta nueva coalición Driving American Jobs se encuentran las dos principales automotrices que han sufrido ataques por parte de los tuits de Donald Trump: Ford Motors Company y Toyota.

Ford tuvo que cancelar su inversión de mil 600 millones de dólares en Aguascalientes. Y a pesar de que continúan sus otras inversiones en México, tuvo que hacer un esfuerzo para llevar inversión a Estados Unidos, con tal de tranquilizar al inquilino de la Casa Blanca. Ford se mantiene en México, pero ajustando sus planes, y todo hace indicar, en contra de su decisión.

Toyota, también ajustó para Tacoma en México

Un caso similar, pero no tan dramático, sucedió con Toyota, que tuvo que rediseñar su inversión en México.

En lugar de producir Corollas, va a producir las pick up Tacoma. Y lo mismo: está ajustando su inversión, que originalmente era de mil millones de dólares.

Ford y Toyota han sido dos automotrices que han padecido los tuits y presiones del gobierno de Trump para llevar inversiones a Estados Unidos, olvidándose de las ventajas regionales y globales del TLCAN. Porque aquí EU no sólo es caro por la mano de obra, sino además por la falta de cadenas de proveeduría.

Así, con esta nueva coalición de Driving American Jobs, empieza un nuevo esfuerzo de las empresas estadunidenses a favor del TLCAN. A favor del acuerdo ya están la US Chamber of Commerce y el Business Roundtable. Veremos cuántos más se les suman y si Trump le hace caso a la propia industria instalada en su país.

Dólar a 19.50 y sigue subiendo

El peso mexicano se ve presionado. Lo tiene presionado el TLCAN y los últimos análisis de las calificadoras Moody’s y Standard & Poor’s, las cuales sí ven un choque temporal por la posible salida del acuerdo comercial.

Pero también los posibles cambios de presidente de la Reserva Federal y la posibilidad de alza de tasas en EU. Así, el peso llegó ayer a 19.50 por dólar en ventanillas bancarias. Ni hablar, es la variable de ajuste que tenemos.