Lo importante no se ve

Los tres problemas de mayor relevancia para el país son violencia e inseguridad, corrupción y economía. El más importante es el primero. Ahora que van a empezar las precampañas va a ser importante evaluar lo que dicen de cada tema y entender si lo que prometen es creíble o no. Hoy empiezo con el primer caso.

A principios de la semana en un evento, que en realidad fue un acto anticipado de campaña, Morena presentó de manera oficial su Proyecto de Nación 2018-2024. Lo que se plantea en el documento es muy consistente con lo que escribió AMLO en su libro y con lo que ha venido diciendo en sus giras por todo México.

Su postura de crítica a la corrupción es conocida y la gente la ubica como su principal bandera política. Sin embargo, se aprecia una desconexión con lo que está sucediendo en el país respecto del primer tema.

La violencia está peor que nunca. El número de homicidios en octubre fue de 2,371. El récord anterior fue en junio de 2017, con poco más de 2,238.

El acumulado de homicidios en los primeros 59 meses del gobierno de Calderón fue de poco más de 80 mil. En el gobierno de Peña Nieto van más de 93 mil en el mismo periodo. En porcentaje, el incremento es de más de 15%. Un aumento que es significativo.

Los datos anteriores, junto con otros indicadores relacionados con la inseguridad, ubican a este problema como el de mayor preocupación de los ciudadanos en México.

El comportamiento persistente lleva a concluir que es un problema estructural de la economía. Para controlar este problema se requiere de mucho más que un plan de acción distinto como el que se hizo en 2013 desapareciendo la Secretaría de Seguridad Pública y haciendo otros cambios más de forma que de fondo.

Adicional al tema de la corrupción, las principales propuestas se concentran en cambiar el modelo económico, bajar el gasto superfluo para poder aumentar el gasto en desarrollo social, tratar de revertir algunos de los avances de esta administración, etcétera.

El tema de seguridad aparece como uno de los tantos. No tiene un rol preponderante como uno de los tres problemas mayores a resolver.

Las propuestas no revelan que hay un compromiso ni que hay un conocimiento profundo de la problemática y de cómo resolverla. Por ejemplo, una de las fórmulas que plantea para resolver el problema es reuniones temprano con los responsables de la seguridad. Ésta no es la solución.

Empezar a transitar por una ruta que lleve a reducción en esa problemática se requiere de una acción decidida del Estado con un liderazgo claro y fuerte como sucedió en su momento con Uribe, en Colombia, o Giuliani, en Nueva York. AMLO no transmite lo que estos dos líderes sí.

Es decir, hay una desconexión entre lo que necesita el país en materia de seguridad y lo que se ve como la agenda de prioridades. Si esta desconexión le añadimos que para muchas propuestas los números no hacen ningún sentido como el impacto de la reducción de sueldos de altos funcionarios.

En el mundo, los países que están avanzando son los que están viendo para adelante, con innovación y haciendo cosas nuevas y diferentes. Esta realidad contrasta con la oferta de AMLO de volver al pasado.

En conclusión, tenemos una oferta política para 2018 que de las tres prioridades en un tema es acertada (combate a la corrupción) y en las otras dos no (una no tiene la relevancia debida y la otra es la vía equivocada).

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx