Así es BIVA, la nueva bolsa de valores en México

CIUDAD DE MÉXICO. - Hace unas décadas, cuando iniciaba la operación de una bolsa de valores, se esperaba ver a cientos de personas gritando los precios de las acciones. Ahora, la expectativa es encontrar muchas pantallas conectadas, proceso en el que se encuentra la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

Sus instalaciones están a punto de ser inauguradas; sólo falta conectar algunos cables y enlazarse con otras 15 casas de bolsa, comentó Santiago Urquiza, presidente de Central de Corretajes (Cencor), empresa detrás del nacimiento de BIVA.

Será en el piso 22 de la Torre Esmeralda, ubicada en las Lomas de Chapultepec, donde operará BIVA, que será la competencia de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a partir de marzo.

El centro de sus operaciones es un salón amplio, con varias computadoras alrededor y un pequeño templete, desde donde se aplaudirán las nuevas colocaciones accionarias que esperan tener en breve.

Son alrededor de 600 metros cuadrados donde se ubicarán los 80 empleados con los cuales contará esta nueva Bolsa, nada comparable con los grandes edificios que albergan a otros mercados.

Sin embargo, Urquiza dijo sentirse seguro de los resultados que obtendrá BIVA, por lo que una vez que inicie operaciones, el siguiente paso será atraer a las empresas.

En febrero próximo se cumplirá un lustro desde que se inició con el proceso para lanzar una nueva Bolsa en México y, frente a ello, el propósito de Urquiza es que BIVA represente 30% del volumen operado del mercado en sólo un año. 

INVERSIÓN MILLONARIA

Para que BIVA pueda arrancar fue necesaria la inyección de 450 millones de pesos de forma inicial; sin embargo, Urquiza comentó que están a punto de recibir otros 200 millones de pesos para continuar con su desarrollo, esto por parte del fondo de inversión LIV Capital, por lo que la inversión total seria de 650 millones de pesos.

Agregó que los recursos obtenidos se destinaron principalmente a  tecnología, pieza medular de cualquier mercado.

Nos sentimos seguros, confiados, —esa es la palabra—, de que las cosas van a evolucionar bien en el inicio de operaciones. Hemos hecho pruebas de nuestros sistemas, tenemos los sistemas más avanzados a escala mundial”, sostuvo.

En cuanto a la parte tecnológica “tenemos un apoyo muy importante del Nasdaq; parte del soporte operacional lo vamos a obtener de Nueva York, nos sentimos bien”, acotó.

BIVA solamente está a la espera de una visita por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para poder empezar las actividades.

IMPULSO ECONÓMICO

Cuando se anunció el nacimiento de BIVA, las opiniones se polarizaron.

Unos aplaudieron; otros, le auguraron el fracaso. Dos años después, Urquiza aseguró que las aguas se han nivelado.

Los participantes, mientras más han estudiado y analizado ven más claro que esto sí va a ayudar a expandir el mercado. En la medida que crezca el mercado de valores, en esa medida lo hace la economía; es un detonador uno a uno. Más empresas, más inversionistas, más empleo”, sostuvo.

De ahí que el directivo hizo un llamado a los empresarios de compañías con ventas superiores a los 500 millones de pesos y potencial de crecimiento para que se acerquen y vean la posibilidad de realizar una colocación, ya sea de deuda, o bien de capital.

El gran beneficio para las emisoras es que van a poder escoger entre la Bolsa Mexicana de Valores o la nueva Bolsa; escoger ya es una ganancia”, consideró.

FTSE BIVA, EN FORMA

Aun cuando BIVA iniciará operaciones en marzo publicará su índice —el FTSE BIVA— para febrero próximo, el cual será referencia del pulso diario de la economía mexicana, tal como ocurre en Estados Unidos, donde hay tres indicadores relevantes: Nasdaq, Dow Jones y S&P.

Esto ya ha generado comentarios a favor entre diferentes jugadores, desde traders hasta casas de Bolsa, pues en su muestra cuenta con Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras), instrumentos que, según Urquiza, era necesario incluir, ya que tienen un fuerte peso en el mercado.

BIVA hará su debut en un año de elecciones y, frente a ese panorama, Urquiza dijo sentirse optimista sobre el futuro de la economía nacional, pese a que habrá cierta volatilidad.

Tenemos una elección donde hay tres participantes con posibilidades; los pronósticos de los economistas están viendo crecimiento del 2% otra vez, no está condicionado a quién gane”, concluyó.