Percepción y realidad del sector externo

Por Guillermo Zamarripa

El tema central en México respecto del sector externo es sin duda la renegociación del TLCAN. Ha sido un proceso muy complejo. México y Canadá tienen la amenaza de que Estados Unidos puede salirse del acuerdo comercial. Sin embargo, la percepción que se ha generado es que ambos países tienen una situación comercial muy favorable, lo cual en nuestro caso no es del todo cierto.

Durante la campaña en Estados Unidos respecto del tema del TLCAN muchas veces salió el argumento de que en México somos “Bad Hombres” porque abusamos de los Estados Unidos como país y afectamos a sus trabajadores.

La impresión que deja es que somos unos despiadados que tenemos la capacidad de abusar y manipular al país más poderoso del mundo. En específico, en materia comercial, lo que implicaría es que todos sus trabajos manufactureros están en México y que además nuestra situación comercial con el mundo es tremendamente ventajosa con un superávit muy grande. Ambos supuestos son falsos.

El número que más se menciona por parte de los Estados Unidos es que ellos tienen un déficit comercial con México de alrededor de 50 mil millones de dólares. Este argumento es bastante malo debido a que no ve todo el contexto de la situación comercial de ese país y lleva a conclusiones incorrectas.

En términos relativos, Estados Unidos es el principal importador del Mundo y el segundo exportador. Canadá y México están por arriba del lugar 10. Lo anterior lleva a concluir que en términos de intercambio comercial Estados Unidos es mucho más grande de lo que hace en la región.

Los datos muestran que el déficit comercial promedio de los Estados Unidos en los últimos diez años ha sido de alrededor de 500 mil millones de dólares. El número muestra que México representa apenas alrededor de un 10% del total.

Es decir, si se quisiera corregir la situación comercial de Estados Unidos, eliminar el déficit con México sólo ayuda de manera marginal y algo similar sucede con Canadá

La información pone en claro que la postura respecto del TLCAN es más por un tema político que por un fundamental económico que ayude a eliminar un desbalance estructural.

Ahora bien, el análisis de la información de comercio exterior de México nos da una realidad distinta a la percepción de que somos superavitarios.

El dato de la balanza comercial anual de 2017 que se publicó durante la semana nos muestra que en el acumulado del año 2017 México tuvo un déficit comercial de 10,875 millones de dólares. Es decir, México no tiene superávit, sino que tiene un déficit que es equivalente a aproximadamente 1% del PIB. No es grande. Es manejable.

Entrando a entender lo que genera el déficit tenemos que de exportaciones petroleras son 23 mil millones de dólares y de importaciones 42 mil. En este sector tenemos un déficit muy importante. No sólo la producción
de petróleo se  ha caído, sino que ya ha generado un impacto negativo en las cuentas con el exterior.

El resto del comercio con el exterior tiene un superávit moderado de poco más de siete mil millones de dólares.

La realidad de México es distinta al mito que ha generado Trump. Entendiendo la nuestra, es cierto que sí somos vulnerables a que con los cambios al TLCAN se afecte nuestro pequeño superávit no petrolero. Sin embargo, lo que debemos tratar de corregir es la balanza petrolera. En ésto la Reforma Energética va a ser fundamental. En el sector externo hay otro argumento de que es un error proponer dar marcha atrás a esta reforma.

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx