Columnista invitado

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3 Feb, 2018

Beneficios de la Reforma Energética

 

Por Guillermo Zamarripa

En la semana se dieron a conocer los resultados de la licitación de la Ronda 2.4. Por mucho ha sido la mejor de todas en cuanto a la inversión esperada. Lo que es relevante analizar es lo que este proceso beneficiará a México y lo que está en juego para el país. Un elemento muy importante para fomentar la inversión y el crecimiento es que se mantenga esta nueva política energética.

El antecedente, que es muy relevante tener claro, es que el marco legal anterior no es adecuado y es una de las causas por las que la industria petrolera en México lleva más de 10 años con una tendencia a la baja.

Si bien hay un candidato que argumenta que el problema de Pemex es la corrupción lo que hay que dejar claro es en dónde hay coincidencia y divergencia de opiniones.

Hay coincidencia en que un grave problema de Pemex es la corrupción. La divergencia es que éste no es el principal problema. Aunque se eliminara la corrupción en Pemex, la empresa seguiría muy mal de todas maneras.

Tres razones. La primera tiene que ver con los incentivos del gobierno respecto de Pemex que es extraerle dinero. La segunda tiene que ver con la tecnología. Para ir a explorar a aguas profundas Pemex no tiene hoy la capacidad técnica. La tercera tiene que ver con el tiempo. Los proyectos son de muy larga maduración y requieren de mucha inversión.

En conclusión, regresar a un marco como el anterior nos dejaría a un Pemex dependiente de la política fiscal del gobierno y que no podría hacer las inversiones por falta de capacidad técnica y financiera.

El nuevo marco legal de apertura permite que participen más empresas en el sector, que traigan tecnología de punta, sobre todo para ir a explorar a aguas profundas, y que el gobierno no tenga que financiar toda esta actividad. Por la manera de estructurar los contratos el gobierno sigue obteniendo un beneficio económico de manera similar a como hoy obtiene recursos de Pemex.

Es decir, se tiene un beneficio, pero no se incurre en riesgo y no se asumen costos.

El monto acumulado de las inversiones esperadas de las ocho Rondas que ha licitado el gobierno es de poco más de 153 mil millones de dólares. La más importante fue la última, con casi 93 mil mdd.

El monto equivale a alrededor del 15% del PIB. Es difícil pensar que el gobierno podría destinar todos estos recursos. Además, dada la estructura del balance general de Pemex y su nivel de endeudamiento no se ve capacidad para financiar estas inversiones.

Sobre el plazo de maduración de los proyectos, el dinero se invertirá en el tiempo y no sólo en 2018 ni en 2019. Los primeros pozos estarán iniciando operaciones en varios años y luego viene la etapa de
recuperación de la inversión. Pemex no puede asumir esta labor de inversión
de largo plazo.

Considerando el contexto del análisis, mantener la Reforma Energética se vuelve de la mayor relevancia para que las inversiones se vuelvan reales y que entre cinco y diez años México recupere su nivel máximo de producción de petróleo.

La Reforma Energética es una de las medidas más importantes para promover la inversión como motor del crecimiento. Dar marcha atrás sería un error gravísimo en términos de política económica, ya que limitaría el crecimiento y volvería a México un país que dependa del exterior en materia energética. Cuidado con este tipo de propuestas populistas que ven al pasado. 

 

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

 

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