AMLO, sube el riesgo-país a México

En medio del fuerte ajuste que experimentaron ayer los mercados de valores del orbe y del que la BMV  se salvó por el asueto por el aniversario de la Constitución, una advertencia se relanzó a la comunidad financiera global: en México ha crecido el riesgo político que enfrenta la inversión global. A principio de año, Eurasia Group, firma de EU con huella global que ha ganado una enorme influencia en la comunidad de inversionistas (fondos de toda clase, bancos y patrimoniales), lanzaba la advertencia de que en caso de que
López Obrador, candidato de Morena, triunfe  “aumentaría  el riesgo de mercado en México”, tanto severo como el que impone la posible terminación del NAFTA. Esta proyección fue incluida en el Reporte de Riesgos Geopolíticos del 2018.

Pocas veces, el reporte se repite y más aún, lo puntualiza de nuevo el fundador de Eurasia Group, Ian Bremmer, quien en 1998, creó la compañía para avocarse a asesorar el proceso de toma de decisiones globales de inversionistas y empresas multinacionales, analizando el posible impacto que los acontecimientos políticos de un país (como cambios de gobierno) pueden tener sobre sus resultados esperados.

Eurasia es líder en el análisis del riesgo político para invertir y su Egg semanal, es considerado una especie de “oráculo” entre grandes fondos de inversión. Pues para abonar a la incertidumbre política del 2018, ayer Bremmer en su Egg Update ratifica dicha percepción al considerar que dado que AMLO tiene una sólida ventaja sobre su contendiente más próximo, es el front runner de la elección en México con  probabilidades de triunfo porque no hay segunda vuelta electoral que pueda unir a contrarios centristas para retar al outsider de izquierda  y ganarle por mayoría. Argumenta que su posición se apoya en la desilusión de las clases medias y trabajadoras que no se sienten beneficiadas por las oportunidades económicas, la violencia que alcanza niveles récord, los escándalos de corrupción que rodean al gobierno actual y por la actuación de la policía y el Poder Judicial que abonan a fortalecer el sentimiento antiestablishment, de la misma forma en que se ha observado en EU y Europa con los resultados conocidos. A eso se suma el sentimiento antiamericano que ha escalado por la hostilidad de la administración Trump. “Si tuviera que apostar hoy, diría que ganará AMLO”.

Y continúa:  “El problema con él y el aumento del riesgo político en México es que su orientación económica es diferente a la que han mantenido los presidentes en los últimos 30 años”, y aunque estaría “limitado por su débil posición en el Congreso para realizar cambios constitucionales”, su proclividad a aumentar la participación del Estado en la economía y el proteccionismo,  hacen que el riesgo aumente sobre el sector energético, fiscal y en la relación con EU.

En materia energética, Bremmer opina que no podría revertir la reforma, pero sí sobre regular al sector y detener la apertura, buscaría devolver a Pemex el rol central en el mercado energético con graves presiones sobre sobre las finanzas públicas.

En segundo lugar apunta a un escenario catastrófico para las negociaciones del TLC si éstas no concluyen antes de la elección, tanto por la posición de AMLO en la negociación agrícola como por el hecho de que los negociadores que el nombre carecen de capacidad para llevarlas a cabo.

Considera que su postura aceleraría el llamado de Trump a terminar el acuerdo en 6 meses, provocando fuga de capitales e interrupción de inversión,  y si además se acerca a China como lo ha esbozado en su campaña, Bremmer dice que “el potencial de un castigo económico derivado de la ruptura en la relación México-EU sería grave”.

Comenta que su postura en materia de subsidios podría propiciar el manejo no conservador de los fondos de pensiones o de los recursos de la banca de desarrollo, aumentando las presiones fiscales y señala que la fuga de talento de la burocracia, no sólo propiciaría presiones sobre el déficit público, sino descoordinación, ineficiencia e incertidumbre para los gobiernos, inversionistas y corporaciones globales que tienen asiento en México. “AMLO no es un socialista tipo Hugo Chávez, pero sí alguien que se sitúa entre el primer y el segundo mandato de Lula en Brasil, de manera que sectores como el turismo, los servicios financieros y la manufactura pueden no modificarse, pero sí otros como la minería o la agricultura, más cercanos a su base electoral estarían más sujetos a escrutinio y presión del gobierno”. Considerando lo anterior, concluye Bremmer: “Estamos hablando del más alto nivel de riesgo político en México que se ha visto en décadas”.

DE FONDOS A FONDO

#TalentoNoHormonas… La semana pasada se llevó a cabo en la Ciudad de México Energy Mexico 2018, publicitado como “el principal evento del nuevo sector de energía en México”. La última vez que revisé en su sitio web conté 7 mujeres entre los 94 conferencistas que participaron en el congreso. Es decir, sólo hubo 7.44% de panelistas mujeres (o fue un evento con 92.56% de hombres, como se quiera ver). La última semana de este mes de febrero se llevará a cabo, también en la CDMX, el “Mexico Energy Assembly”, una “plataforma imperdible del ‘Quién es Quién’ en México”.

Revisé su lista de conferencistas y me encontré con que sólo hay 1 mujer entre 34 panelistas para el evento sobre petróleo y gas, y sólo 2 mujeres entre 25 panelistas para el tema sobre electricidad. Nuevamente, si la tendencia siguiera igual, acabará siendo un evento 94.91% de hombres. Esto es preocupante.

Conozco el sector energético mexicano y le puedo decir que estos números no reflejan la disponibilidad de mujeres expertas en todos los temas. Entonces, ¿por qué no hay más mujeres panelistas? La respuesta es porque no las están invitando. El día de ayer, México reafirmó su apuesta energética con el éxito de la Ronda 2.4. y el sector requiere con urgencia más personal. Hagamos cuentas. ¿De dónde saldrá todo el talento que requiere el nuevo modelo para crecer? No hay que ser un genio para inferir que el futuro energético de México es femenino. Hay que redoblar esfuerzos, en serio.