¿De verdad hay competencia?

En medio de este proceso electoral que se encuentra en la fase más complicada, porque si bien se han definido los candidatos presidenciales de las “coaliciones”, los partidos al interior de éstas se encuentran en plena negociación de posiciones, prerrogativas y presupuestos personales y grupales, hay otra serie de definiciones trascendentes en sectores clave de la economía.

Este martes se presenta la Encuesta Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (2017) que se levantó en 2016, y sus resultados presentados por el presidente del Inegi, Julio Santaella, junto con el subsecretario de Comunicaciones, Edgar Olvera, y el presidente del IFT, Gabriel Contreras, permitirán la unificación de información estadística confiable respecto a la penetración de servicios de telecomunicación, internet,  televisión digital y de paga, etc.

Justamente sobre estos resultados podrían levantarse las cejas de uno y otro extremo del ring porque está a punto de definición en el pleno del IFT el asunto de la separación funcional de #yasabenquien, y parece que se está dando marcha atrás al poder sustancial del #otroyasabenquien.

Dicen que ambas decisiones juegan en el entorno pre-electoral que describo, con aquello de que se han negociado posiciones al interior de los partidos de #yasuponenquien, y expertos en el manejo de la expectativa y hacer que ésta parezca realidad saben que las vencidas se jugarán justo este marzo.

En fin, regresemos al tema de la competencia en telecomunicaciones. Entre más se analiza la licitación de 2.5-2.6 GHz, más se cuestiona las posibilidades que tendrían los posibles competidores que son oferentes de servicios móviles, y al revisar las “condicionalidades” de cobertura social impuestas a quienes ganen la banca, por la forma en que ha sido fraccionada para licitarse en bloques de 10 Mhz cada uno, hace imposible que AT&T de Kelly King o Telefónica de Carlos Morales pudieran obtener 80 GHz, a menos que se destrocen entre ellos a billetazos, lo cual a estas alturas para ambos no es creíble.

Si AT&T fuera el único postor en la subasta de finales de julio en la primera ronda (habrá pasado la elección presidencial y aunque las encuestas dirigidas muestran como gran posible ganador al dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, lo real es que pueda quedar apretada y su definición sea litigiosa), podría quedarse con 80 MHz y no facilitaría que América Móvil de Daniel Hajj gane, en segunda ronda (a la que está limitado), otros 20 MHz para facilitar la acumulación de espectro en su favor.

Lo ideal, a estas alturas del partido, donde un competidor se quedó con 60MHz de forma directa y privada y otro lo tendrá por exclusión (Altán), sería que el IFT conociera quiénes se inscriben y asignara bloques iguales a un precio promedio ponderado por MHz, que haga sentido con los objetivos de rentabilidad social, más que económica.

En el caso del administrador de la Red Compartida y sus socios de primera base (Axtel de Rolando Zubirán y Megacable de Enrique Yamuni) en el mayoreo, se da por hecho que el interesado en el tramo central, que va de 2575 MHz a 2595 MHz, separado por dos tramos de 5MHz de espectro de guarda, sea nada menos que Altán de Eugenio Galdón.

O sea, uno por compra ya acumuló, otro por inferencia acumulará y dos por lógica son a los que se les está poniendo la mesa para competir. Si no lo hacen, el que acumuló tendrá todavía más. Junte los posibles resultados (cuestionados de entrada) con los que pudiera tener la elección y el caldo está gordo y lleno de recaudo para hacerlo hervir, ¿o no?

Y no olvide, el calendario de este año incluye 20 procesos de consulta pública y una licitación para uso, aprovechamiento y explotación comercial de frecuencias de la banda de radio de FM y AM para la prestación del Servicio Público de Radiodifusión Sonora (Licitación No. IFT-8), junto con los criterios para definir mercados y evaluar condiciones de competencia efectiva en este enrarecido mercado, luego de sus anteriores licitaciones.

Si ésta sale en el proceso electoral, ¡imagine la presión de los concesionarios!

DE FONDOS A FONDO

#PrimerTercioElectoral… Este 21 de febrero, durante la celebración del centenario del Agente Aduanal que organiza la CAAAREM, que preside Ricardo Zaragoza, comienza la pasarela política. Normalmente a este encuentro acudirían el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, y el jefe del SAT, Osvaldo Santín, lo que sí ocurrirá; pero en la Hacienda de San Hipólito veremos el primer tercio de varas de los candidatos partidarios e independientes a la Presidencia de la República.

Comienza con la presencia de Ricardo Anaya, candidato en proceso de registro de la coalición Por México al Frente, quien tiene la entrada para poner sobre la mesa su visión sobre los retos del comercio exterior de México en los años por venir, pero la negociación de los tratados (TLC, UE, OMS, ACE Brasil, Argentina) es tema ineludible.

Sale él y llega El Jaguar, Armando Ríos Piter, para después de un receso recibir al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. Él no ha confirmado, hay quien dice que no quiere definir posiciones, así que podría enviar a quien ha propuesto como su secretario de Economía, Graciela Márquez, o al de Hacienda, Carlos Manuel Urzúa.

Se está previendo la presentación del libro Las aduanas durante la Revolución Mexicana de Andrés Rohde Ponce, para que luego llegue el candidato de la coalición Todos Por México, José Antonio Meade, quien ayer domingo fue apoyado por una multitud de 25 mil delegados de los partidos políticos que le acompañan, mayoritariamente del PRI. El evento fue impresionante porque es un despliegue real de organización, más allá de rumores de rupturas.

Finalmente, habrá comida con el presidente Enrique Peña. #DeNoPerderse.