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El vínculo entre la información falsa y el malestar social, en un contexto con varios países teniendo elecciones presidenciales, provocará que la desinformación se coloque como el principal riesgo global para los próximos dos años.
De acuerdo con el Informe Riesgos Globales 2024, elaborado por el Foro Económico Mundial en colaboración con Zurich Insurance Group y Marsh McLennan, el año pasado estuvo marcado por poblaciones vulnerables enfrentando conflictos letales, condiciones de calor récord y un descontento social evidente en muchos países.
A medida que inicia 2024, los más de mil 400 expertos consultados prevén una perspectiva predominantemente negativa para el mundo en los próximos dos años y esto puede empeorar en la próxima década.
El riesgo que ocupa el primer lugar de preocupación para los próximos dos años es la desinformación, ya que ésta puede utilizarse tanto por actores extranjeros como por nacionales para ampliar aún más las divisiones sociales y políticas.
Esto se ve exacerbado por dos factores, el primero es la proliferación de herramientas de inteligencia artificial que pueden usarse para generar información falsa o errónea, mientras que el segundo es el periodo electoral.
“Dado que se espera que cerca de tres mil millones de personas ingresen en contextos electorales a lo largo de distintas economías, incluidos Bangladés, India, Indonesia, México, Pakistán, el Reino Unido y los Estados Unidos, durante los próximos dos años, la extensión de la información errónea y la desinformación, y las herramientas para difundirlas, pueden socavar la legitimidad de los gobiernos recientemente electos”, advirtió el reporte.
Lo anterior podría resultar en disturbios que abarcan desde protestas violentas y delitos de odio hasta confrontaciones civiles y terrorismo.
Los expertos añadieron que la desinformación no sólo afecta al periodo electoral, también la percepción de la realidad se puede volver más polarizada y, conforme la verdad se debilite, aumenta el riesgo de que los gobiernos se sientan empoderados para controlar la información generando censura y propaganda nacional.
De ahí que las libertades relacionadas con internet, la prensa y el acceso a fuentes más amplias de información corren el riesgo de sufrir una represión más amplia en varios países.
Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial, añadió que es necesario que los líderes mundiales colaboren para abordar las crisis a corto plazo, así como para establecer las bases para “un futuro más resiliente, sustentable e inclusivo”.
Particularmente porque el mundo no sólo enfrenta la desinformación, también hay otros riesgos como cambios climáticos extremos, la polarización social, la inseguridad cibernética, los conflictos armados interestatales, falta de oportunidades económicas, inflación, entre otras a corto plazo.
Ante esto, deben tomarse acciones tanto a nivel local como internacional como inversión y regulación para reducir el impacto de aquellos riesgos inevitables o impulsar áreas de investigación y desarrollo para hacer el mundo un lugar más seguro.
Por Aura Hernández
