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La primera sesión de la subasta de la colección de arte de Paul Allen, cofundador de Microsoft, se llevó a cabo en la de sede Christie’s en Nueva York y recaudó más de mil millones de dólares.
La colección del fallecido pionero de la tecnología, batió el récord de la colección de arte de un solo dueño más valiosa jamás subastada.
La colección será subastada en dos sesiones consecutivas. La primera sesión ya súper el récord que había establecido la colección de Harry y Linda Macklowe hace seis meses por 922 millones de dólares.
La colección de Allen está compuesta por 150 piezas de pintura y esculturas que abarcan 500 años de historia del arte, con obras de Van Gogh, Cézanne y Gauguin.
La coloración inicial de los 10 cuadros más importantes de la colección, ascendía a los 765 millones de dólares por lo que fue ninguna sorpresa que la primera subasta superara ese monto.
Los cinco cuadros más importantes de la primera sesión fueron subastados, entre ellos La Montagne Saint-Victoire de Paul Cézanne en 138 millones; un paisaje de Arlès de Van Gogh por 117 millones y el Bosque de abedules de Gustav Klimt por 105 millones.
Este último se vendió en más de doble de lo que pagó Allen por ellas en 2006.
La obra de arte que más alto llegó en la puja, fue un cuadro delicado del francés George Seurat. Esta obra se trata nada más y nada menos que una versión de 1888 de Las modelos (retrato de grupo), que alcanzó los 149.24 millones de dólares.
Destaca por ser considerado como una obra cumbre del puntillismo y una de los pocos cuadros del artista en manos privadas.
Foto: christies.com
La subasta de la colección Allen estaba destinada a ser la venta más excepcional y más grande de la historia de Christie. Sin duda, fue la subasta más cara de la historia siendo vendida de un solo dueño.
Allen fue un coleccionista de arte que eligió las obras sin buscar la ayuda de un asesor. Eligió las piezas por su relación personal con ellas, sin ninguna influencia externa.
Las ganancias de las ventas serán destinadas a continuar con las numerosas actividades sociales que inició Allen.
Este miércoles, el mercado del arte se convirtió en un refugio seguro y volvió a revalorizarse tras ser desatendido por los altibajos de las bolsas. Esto se debe a que el mercado del arte no se vio afectado por los baches en el mercado financiero como la pandemia.
El año pasado, las ventas de arte movieron 65 millones de dólares.
Como prueba de estrés del mercado, la subasta de Christie's planteó dudas sobre los altos precios. En sus predicciones antes de la subasta, Bloomberg afirmó que incluso los multimillonarios cuestionarían los altos precios.
La primera sesión de la subasta estaba conformada por 60 piezas, entre las que se encontraban: esculturas de Giacometti, cuadros de Magritte o Gauguin, cuadros de Jasper Johns o Georgia O'Keefe, obras de Picasso, una marina de Monet que plasma el gran canal de Venecia con un precio estimado entre 45 millones y 65 millones.
La representación de Picasso de cuatro nadadoras, incluso parece una ganga en comparación con otras obras, entre 600 mil y 800 mil dólares.
La fotografía también estableció récords: en 1904, Edward Steichen fotografió el icónico Flatiron en Nueva York y se vendió por 12 millones, cuatro veces el precio inicial.
CP
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