Alinear al huachicol, ¡reto de Estado, no de Pemex!

La semana pasada comenté la sorpresa-enojo que provocaron entre empresarios gasolineros las declaraciones de Carlos Treviño, director general de Pemex, al apuntar la probabilidad de que algunos de ellos hayan transitado de la Franquicia Pemex a bandera libre o internacional para evadir el control volumétrico y de información que tiene asociado la bandera Pemex .

Ese sistema, que comenzó a revisarse cuando José Antonio González Anaya llegó a la dirección general de Pemex, en 2016, permitió identificar de mediados de ese año a la fecha a poco más de 100 estaciones de servicio que vendían más gasolina y diesel del que estaban comprando a Pemex. El sistema de Pemex TRI, que lleva Carlos Murrieta, permitió no sólo cancelar su contrato y denunciarlos ante la PRG, sino presentar el caso ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que encabeza Guillermo García Alcocer, para la revocación de las licencias.

Pero en eso se atravesó la apertura y algunos que andaban perseguidos decidieron irse a banderas blancas o internacionales. Ésa es la realidad.

Aunque el control volumétrico es obligatorio a los expendedores de gasolina y diesel al público, no lo es para toda la cadena de valor que se ha ido integrando con la liberación, ni tienen la obligación de adquirir los equipos y sistemas de reporte de entrada y salida de combustible ni la trazabilidad que debe tener y todo ello autorizado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

En fin, la ley ya fue aprobada y seguramente será promulgada estos días por el presidente Enrique Peña Nieto. Por la magnitud del problema, supondría que antes de que comience la gira por Europa.

Le comento, la presunción de Treviño fue más que un señalamiento, pero lo malo es que se confunde con “recelo” por la pérdida del control que ha tenido por años sobre la red de franquiciatarios al ser el único oferente del servicio.

En un año y cuatro meses se han divorciado de Pemex más de 30% de las casi 12 mil 500 gasolinerías que hay en el país (han aumentado cerca de mil en ese mismo año y las existentes, con la remodelación, han expandido el número de posiciones dentro de las gasolinerías cuando les ha sido posible), pero aun cuando Flores dijo que eran más de 100 las estaciones detectadas en este práctica, en la CRE se registra sólo siete casos de registros revocados en octubre de 2017.

Ahora, en la Onexpo donde ha sido reelecto como presidente Roberto Díaz de León en la Asamblea de Empresarios Gasolineros, a la que se han integrado banderas de los tres tipos, están convencidos de que el grueso de las ventas del huachicol se realiza fuera del sistema de estaciones de servicio, pero también entienden que puede haber casos de corrupción.

De hecho, si se acuerda del inicio de investigación en marzo pasado de una concentración que comunicó la Cofece, de Alejandra Palacios, algunos lo relacionaron con G500, de Alejandro Caballero, pero en realidad se inició por las prácticas de venta por debajo de precio de mercado del Grupo Murpa, que lleva Ernesto Murra, que tiene presencia en Chihuahua y La Laguna a través de una marca propia denominada Progas.

A principio de año, sus gasolinerías comenzaron a registrar largas filas y, a diferencia de BP o Shell o Exxon, la razón es que vende hasta en 50 o 70 centavos por debajo del promedio del litro de gasolina o diesel. Dicen que fue franquiciatario de Pemex y que tuvo algún mal manejo de controles volumétricos dentro de la franquicia y la clausuraron, pero ha había pedido autorización para la nueva marca en la CRE, de manera que no le costó trabajo transitar.

Lo cierto es que Pemex sigue vendiendo la mayor parte del combustible a los gasolineros de bandera blanca o internacional, pues salvo Arco o Glencore que importan la gasolina que venden en México, el resto que ha transitado, no tiene cerrada la pinza entre lo que reciben para venta y lo que venden, dado que esa responsabilidad ya no la conserva Pemex, y ni el sistema del SAT, de Osvaldo Santín, ni el Sireca de la CRE están listos para realizar el conteo.

Cierto que la reforma que fue aprobada en el Senado apoyará no sólo por cuanto hace a la elevación de penas y su tipificación, pues hoy no sólo el pinchazo de ductos, sino toda la red de distribución, comercialización y venta final de combustible robado se convierte en delito de carácter fiscal y a quien se le sorprenda no podrá salir bajo fianza por lo elevado de las penas económicas y corporales, sino que facilita introducir, como lo hicieron en Colombia, trazadores por procedencia del combustible.

La transmisión de información de los controles volumétricos de gasolinas resulta clave y justo es el dato que el director Treviño tiene en la mira, porque no es el único hoy que puede desconocerlo en la industria.

DE FONDOS A FONDO

#UstedPerdone?... Apenas el Máximo Tribunal le levantó el exceso de castigo a Telmex-Telnor, de Héctor Slim, impuesto desde 2014 con la tarifa cero, que el Ifetel, de Gabriel Contreras, con ponencia del comisionado Adolfo Cuevas, le ratifica una práctica monopólica relativa con los contratos de exclusividad firmados con Blue Label de México para la venta de tiempo aire de Telcel en la Red Quibo de Grupo Bimbo, que encabeza Hortensia Contreras.

Esta investigación se inició desde 2012 con denuncia de Telefónica México, que encabeza Carlos Morales, y pasaron seis años para que se cerrara y ratificara la investigación cuyo expediente abrió la vieja Cofece.

Si considera que el caso de la tarifa cero es similar, con casi cuatro años para que se resolviera, es probable que si de la separación funcional de Telmex-Telnor deriva su quiebra, pasarán cinco años o seis y nadie será responsable del “usted perdone”.