Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

15 May, 2018

México no cederá en temas tóxicos. ¡No hay deadline!

 

El peso se ha devaluado en más del 9% del 17 de abril a la fecha, en parte por la elevación del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años que apunta a una más dinámica subida de la tasa de referencia de la FED y, en parte, por lo que se percibe como el “atorón” más importante en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Y es que de la euforia que traía la revaluación del peso frente al dólar desde finales y marzo y hasta mediados de abril, cuando alcanzó 17.98 pesos por dólar, mediaron dos eventos: el replanteamiento de las reglas de origen de la manufactura automotriz que ha tenido una pésima interpretación al relacionarla con el tema salarial.

La segunda, fue la declaración del líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien apuntó que para que el actual Congreso votara el TLCAN antes de que se fuera al receso y cambiara de composición (elecciones de noviembre), Robert Lighthizer, titular de la USTR, tendría que mandar por escrito la notificación de intención de firma del acuerdo antes del 17 de mayo.

Esto fue tomado por mercados como deadline sin serlo, y ha actuado como acelerador, junto con el devenir de la elección presidencial, de la devaluación del peso frente al dólar.

Pero para México y Canadá, no hay límite legislativo. De hecho, si los tres gobiernos alcanzaran un acuerdo en principio en mayo, se tendrían que correr las notificaciones y 90 días para que las tres partes lo firmaran, lo que ocurriría por ahí de la segunda quincena de agosto. El tiempo de esta legislatura termina el 30 de agosto, de manera que tendría que presentarse para ratificación con el nuevo Congreso que resulte de las elecciones del 1 de julio.

En el caso de Estados Unidos, algo similar ocurre. Sólo que Ryan quiere que quede en su Congreso. La actual autoridad de promoción comercial (fast track), vence el 2 de julio del 2018, y el presidente Trump pidió el 21 de marzo pasado una extensión por tres años para facilitar la negociación del TLCAN y otras que están en curso, incluyendo la revisión de China y el acuerdo de inversiones con Europa.

El tema es que en el Congreso no ha pasado la autorización aún para extender esa facultad hasta el 1 de julio del 2021. En términos estrictos, si no se concediera a Trump la extensión antes de que termine junio, el acuerdo al presentarlo al Congreso podría ser revisado. De ahí la presión que existe al interior del partido republicano, la presión es para la USTR.

México sabe que cerrar la negociación con los temas difíciles sin resolver significaría ceder y, está en la coyuntura política actual, bajo ninguna alternativa es una opción.

En reglas de origen hay un avance. Vale la pena puntualizarlo. México presentó una propuesta que se integró de oír a los representantes de las empresas automotrices que operan e invierten en México, que acepta el aumento de contenido regional al 75%, que no incluye aluminio y acero en mayor proporción para determinarlo y que considera las partes fundamentales de un vehículo, para determinar el mínimo que debe incorporarse de contenido regional en esas partes de manera que se preserve la cadena de valor.

En cuanto al tema de los salarios, se está revisando qué porcentaje del vehículo considerando la cadena de producción, debe ser hecho en una zona de alto salario. La propuesta es que el 40% se haga en Canadá y Estados Unidos y el resto en México, donde la mano de obra es productiva y tiene menor salario. ¿No está mal, o sí?

DE FONDOS A FONDO

#Banxico-SPEI… Han pasado 6 meses y dos semanas desde que el gobernador Alejandro Díaz de León asumió la gubernatura del Banco de México y, desde principios de año, algunos integrantes de la administración bajo su cargo, que formaron parte del equipo cercano de Agustín Carstens como gobernador, hicieron del conocimiento de Díaz de León su deseo de separarse del Banco de México.

Los de mayor jerarquía son, Lorenza Martínez
Trigueros, directora general del Sistema de Pagos y Servicios Corporativos y, el otro, por razones lógicas, es Dionisio Meade (papá del candidato Meade, quien lo ha acompañado en su campaña) y quien se desempeñaba como director general de Relaciones Institucionales y, finalmente, Pascual O’Dogherty de la dirección general de Estabilidad Financiera. El otro que dejó recientemente su puesto fue Ricardo Medina, de Comunicación Social de Banxico.

Aunque se trata de decisiones personales, la que ha sido fuertemente comentada es la salida de Lorenza Martínez, pues aunque tenía previsto dejar el Banco al terminar la primera quincena de mayo, conversado con el gobernador, dada la contingencia que se ha presentado con los enlaces de tres bancos y dos instituciones no bancarias con el SPEI, se ha mantenido al frente de la dirección.

No obstante, hay versiones que indican que ella está renunciando a la citada dirección por los eventos suscitados con el SPEI y, nada más lejos de la verdad, porque su decisión fue tomada y comunicada en tiempo al gobernador y a la Junta de Gobierno, desde que salió don
Agustín Carstens, se había definido un momento que probablemente esté cercano. Hasta ayer y hoy, no había dejado Banxico.

#Citibanamex… Por lo pronto, el evento de Citibanamex que dirige Ernesto Torres Cantú, fue interno y no tuvo nada que ver con los eventos de transferencias ilegales de fondos a través de los aplicativos de enlace a SPEI, sino con un servidor y un disco duro que se quemó y dejó a un buen número de clientes de débito sin poder realizar sus operaciones y, la app de BBVA Bancomer, la solución a su lentitud es resetearla.

 

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