Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

27 Abr, 2018

TLCAN: ¡Se crispan los nervios!

Las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) siguen sin conseguir el mejor acuerdo en temas sensibles, pero el entorno de la negociación se ha tornado denso y los nervios se crispan por la falta de información que tiene la representación privada (Cuarto de Junto) sobre los retos que está enfrentando el equipo negociador, encabezado por el secretario Ildefonso Guajardo.

Le puedo asegurar que los equipos técnicos del sector privado que están en DC tienen poca información. Sí están sentados acompañando en las mesas técnicas que coordina Kenneth Smith Ramos, el jefe de la negociación, pero se conoce muy poco de los temas sensibles, como el detalle del acuerdo que en principio se alcanzó con la Unión Europea.

Los funcionarios de Economía quedaron con los representantes privados el lunes en Bruselas que les entregarían los textos en DC para el jueves y, hasta ayer no había noticias, pero se entiende, dado el grado de tensión que ha rodeado la negociación ministerial en la que ha participado (en temas no comerciales) el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, para planchar un entorno que facilite la conclusión de un acuerdo.

Una fuente ligada a la negociación de reglas de origen para el sector automotriz, el tema que sigue siendo el más sensible, señaló que, ante la contrapropuesta norteamericana, la mejor alternativa sería terminar el libre comercio y pagar el arancel OMC, dado que se provocaría un grave daño a la industria establecida y a la cadena de valor (autopartes e insumos) asociada.

La ministra canadiense Chrystia Freeland, ha sido un poco más explícita que Guajardo con los desacuerdos. Lighthizer regresó a la rigidez de la Sunset Clause para que una de las partes pueda dar por terminado el acuerdo cada cinco años y sujeta a candados, como el desequilibrio comercial, para que se active automáticamente y sin notificación, como lo establece hoy el artículo 2205, que obliga la notificación seis meses antes de que se pretenda dar por terminado el tratado. Y Freeland tiene razón, pues es meterle mucha incertidumbre al pacto comercial.

Los temas sensibles, como estacionacionalidad agrícola, y los capítulos 11 (inversiones), 19 (panel de solución de controversias, dumping) y 20 (disputa Estado-Estado), siguen sin tratarse.

Regresando a reglas de origen automotriz: le comento que está entrampado porque la representación estadunidense, para cumplir con la promesa de Trump con los sindicatos automotrices de regresar las fábricas instaladas en México o Canadá a EU, y por ende el empleo, propuso lo siguiente:

Reducir de 85 a 70% el contenido obligatorio de la región norteamericana, sin considerar un porcentaje específico de país, pero intentó sustituirlo mediante la integración al valor total del vehículo el costo de mano de obra.

Con ello se introduce un nuevo estándar salarial para llevar a 15 dólares la hora, el salario mínimo requerido en un proceso de armado automotriz, a efecto de que califique para no pagar aranceles. Hoy en Estados Unidos el promedio es de 12 dólares la hora, en Canadá es de siete dólares la hora y en México va de 2.50 a 5.50 dólares la hora. Añada el elemento político de un tema de esta naturaleza que es sensible en la coyuntura electoral presidencial del país, y entiende que ni Canadá ni México están dispuestos.

De hecho, se mencionó que, de aceptarse este cambio, México y Canadá estarían exentos de la aplicación de la Sección 232 de acero (25% de arancel) y aluminio (10%), prevista para iniciar su vigencia el primero de mayo.

Esto último es una posición “engaña tontos” porque no existe ni forma parte de TLCAN y de hecho lo único que trascendió fue que Guajardo lo rechazó el lunes.

Sin embargo, Lighthizer salió con que quiere una regla de origen de acero de 70% en el sector o de 70% en electrónicos y componentes digitales y, bueno, para el sector primario acerero sería de mieles, pero para los proveedores de partes el impacto económico en la cadena de valor sería muy alto porque no habría alternativas de competencia en la cadena de suministro.

Es tal el extremo que se han propuesto candados laterales de manera que la industria completa se volvería ineficiente, de hecho, ayer se plateaban las automotrices si lo más conveniente no sería dejar el TLCAN y pagar 2.5% de arancel. China impone 25% de arancel a la importación de vehículos y se flexibiliza. México con la firma del TPP11 y con el TLCUE puede transitar hasta la fabricación de camiones que tienen el arancel más elevado.

Lo peor del caso es que ha trascendido que la estrategia del Departamento de Comercio de Wilbur Ross, tiene la idea de tener un acuerdo que va a cumplir con el Trade Promotion Authority (fast track que vence el primero de julio), pero que incluye una notificación de cancelación si no se aprueba en seis meses.

Si todo lo que le detallo es verdad, me parece que Guajardo la está pasando muy mal.

DE FONDOS A FONDO

#AMIB…  En la Asamblea de integrantes de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), que tiene como propósito fortalecer la intermediación bursátil y el desarrollo del mercado de valores, continúa como presidente del Consejo Directivo José Méndez Fabre, una decisión que implicó la recomposición de las vicepresidencias, pero que reconoce la necesidad de dar estabilidad a la representación bursátil empresarial en la actual coyuntura electoral y de transición en el mercado con la pronta operación de Biva.

Como vicepresidentes del consejo fueron designados: Humberto Cabral González, director general de Citibanamex Casa de Bolsa; Álvaro García Pimentel Caraza, director general adjunto de Bank of America Merrill Lynch México; Luis Manuel Murillo Peñaloza, director general de Valores Mexicanos, así como José Antonio Ponce Hernández, director general de Inversora Bursátil.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube