Clásico y elegante: Los autos Lincoln cumplen 100 años

CIUDAD DE MÉXICO.- Los vehículos Lincoln son sinónimo de elegancia y durante 100 años han marcado huella en el mundo de la industria automotriz.

Lincoln Motor Company inició en agosto de 1917, sin embargo, no fue sino hasta el 16 de septiembre de 1920 que comenzó a producir automóviles.

Muchos no lo saben, pero Lincoln y Cadillac tienen una historia en común, pues Henry Leland es el fundador de ambas marcas. Cadillac en 1902 y en 1917, tras desacuerdos con General Motors, a quien había vendido la firma en 1909, Lincoln.

Esta segunda firma tomó el apellido del presidente Abraham Lincoln, primer mandatario por el que Leland había votado en su vida.

Con la Primera Guerra Mundial entrando en sus fases definitivas (y con Estados Unidos tomando parte del conflicto en esos años), Leland sabía que debían apoyar el esfuerzo bélico de su país, por ello fundó Lincoln, una empresa dedicada a la producción de motores de avión, con elementos comprados a otras firmas como Ford, Buick y Packard. Tras asegurar un contrato de 10 millones de dólares con el gobierno estadunidense, comenzó a fabricar el motor Liberty V12.

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Con el final de la guerra, en enero de 1920 la firma reordenó su estrategia y comenzó a preparar su planta de producción en Detroit para fabricar autos y el 16 de septiembre de ese año salió el primer Lincoln de la línea de producción, un Model L, el primer vehículo de lujo de la firma, que buscaba competir con Mercedes-Benz, Rolls-Royce y Packard, como los grandes sedanes de la época.

Desafortunadamente, la economía de la posguerra, los largos tiempos de entrega y las deudas de la compañía la llevaron en 1922 a la bancarrota.

La compañía estaba valuada en unos 16 millones de dólares y Henry Ford, impulsado por su hijo Edsel, puso la única oferta en la mesa por un valor de 5 millones, aunque la corte los obligó a subir la cifra y llegó hasta 8 millones de dólares, cerrando el trato el 4 de febrero de 1922.

Edsel Ford fue nombrado presidente de la compañía y de inmediato se puso a trabajar en el desarrollo de una gama de productos de lujo adquiriendo diseños de algunos de los carroceros más importantes de Estados Unidos, con ello, sobre la plataforma del Modelo L se podían montar diferentes carrocerías y la marca comenzó a ganar prestigio.

Fue hasta 1932 que se introdujo una nueva plataforma con el Modelo K, que montaba un motor V12, sin embargo, la Gran Depresión de los años 30 hizo que el mercado de lujo se desplomara en la Unión Americana, obligando a Edsel Ford a buscar soluciones para mantener la rentabilidad de la compañía y su solución fue el Zephyr.

Este sedán era más compacto que el Modelo K y servía para llenar el hueco que quedaba entre ese modelo y el Ford V8 DeLuxe. Montaba un bloque V12 más pequeño y en poco tiempo ya era un éxito del mercado con 15 mil unidades vendidas en 1936.

El Zephyr sirvió en 1939 como base del Continental, el vehículo más emblemático de la compañía y el que se ha producido durante más años.

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El Continental original era una edición única creada para Edsel por el jefe de diseño de Ford, E. T. Bob Gregorie. El vehículo tuvo tanto éxito entre las amistades de Ford, que se decidió hacer una edición limitada a 25 unidades, mismas que volaron, y para 1940 se fabricaron 400.

Así, el Continental se encumbró como uno de los máximos representantes del lujo americano, un icono dela cultura popular que trascendió el asfalto y llegó al cine y la televisión, convirtiendo a Lincoln en una de las firmas más famosas de la época.

Pero, sin duda, los modelos de los años 60 son los que quedaron en la memoria de los fanáticos de la firma, esos trazos limpios y elegantes, buscando un equilibrio entre el cromo y la pintura.

Luego de que el Continental se convirtiera en su único modelo durante más de 20 años, en los 80 la marca tuvo un renacimiento de su gama, incorporando modelos como el Versailles y el Town Car, este último era una limusina de 5.49 metros que hasta 2006 fue el automóvil americano más largo del mercado.

En 1998, con el lanzamiento de Navigator, la firma se convirtió en la primera marca en ofrecer una camioneta de lujo, un mercado que actualmente es uno de los más importantes para mar- cas como Porsche, Mercedes-Benz y BMW, sin olvidar a Lincoln y a Cadillac.

Tras algunos altibajos en los primeros años del nuevo milenio, Lincoln ha encontrado el camino y hoy en día está enfocada en recuperar la opulencia y refinamiento de mediados del siglo pasado, una firma que propone no sólo en diseño y materiales, también lo hace en tecnología con el lanzamiento de la Aviator Plug-in Hybrid.

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