El Día Mundial de la Justicia Social; un llamado a la reflexión de las acciones individuales

Acciones contra la pobreza -

CIUDAD DE MÉXICO.- Difícilmente se puede tener una conversación acerca de algún tema que corresponda a la situación actual del mundo, conflictos internacionales, políticas de desarrollo, crecimiento económico, impulso a iniciativas de innovación tecnológica, etc., sin dejar de lado el concepto de “justicia” y, utilizando nociones más profundas, hablar de justicia social parece ya un deber intrínseco de toda cuestión que pretenda promover la mejoría de la humanidad en general.

No han pasado ni 10 años desde que la ONU nombró al 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social y pareciera que el concepto se encuentra cada vez más lejos, quizás por el constante bombardeo de información e imágenes que nos mantienen reflexionando en qué tan alejados estamos de un mundo donde la justicia social sea una característica y no una finalidad.

Para las Naciones Unidas la celebración del Día Mundial de la Justicia Social debe centrarse en apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.

Este año el eje principal de la celebración es la trata de personas y explotación a través del trabajo forzoso. En el mensaje de este año el Secretario General expresó:

“En este año crucial para el desarrollo mundial, en el que los Estados Miembros están trabajando para elaborar una agenda para el desarrollo después de 2015 y una nueva serie de objetivos de desarrollo sostenible, debemos hacer todo lo posible para erradicar todas las formas de explotación humana…”, y aunque cabe reconocer los esfuerzos que distintos países realizan para fomentar una sociedad justa, es completamente necesario reflexionar en cuáles son las acciones que se pueden generar desde la ciudadanía para crear condiciones de justicia a nuestro alrededor.

Si bien es cierto que “la justicia” es algo que se genera desde el Estado, no es el gobierno quien lo otorga, sino los ciudadanos con sus acciones concretas diarias quienes construyen o legitiman las condiciones donde se desarrolla.

Aquí cinco datos que se relacionan con la justicia social en México.

·         Más de seis millones de mexicanos ganan el salario mínimo que, en la zona A, es de 67.29 pesos al día o de 2,019 pesos al mes. Esto equivale al costo de un boleto del cine, tres refrescos familiares o tres cafés americanos.

·         El promedio de ingreso de una persona en condición de extrema pobreza viviendo en zonas urbanas al día es de 16 pesos.

·         En México la mayor discriminación es por motivos económicos o de pobreza.

·         Los habitantes en condición de pobreza extrema son proporcionalmente la población con menor acceso a beneficios económicos y sociales otorgados por el Estado al no contar con recursos y documentos para inscribirse en los programas sociales. No existe una medición oficial al respecto porque en su mayoría, la ausencia de documentos de identidad los deja fuera de los censos.

·         Una cuarta parte de la población mexicana es joven y una cuarta parte de los jóvenes actualmente no tiene acceso a trabajo ni educación. Eso representa un peligro económico y de desarrollo a futuro ya que, para 2050, se espera que la población de la tercera edad supere en número a la población joven.

La idea de justicia social es tan abstracta que es posible emprender acciones individuales con el objetivo de alcanzar un bien común, así que la pregunta ahora es ¿cuáles son las acciones ciudadanas que podemos emprender para alcanzar la Justicia Social con las herramientas que nos otorga el Estado? Si es que no existen tales herramientas ¿cómo podemos crearlas? Y, sobretodo ¿cómo podemos evitar que la injusticia social crezca a tal grado que afecte aún más el equilibrio económico y social de la población “productiva” que es quien mantiene al Estado?

Tenemos mucho por reflexionar pero mucho más por actuar y, desde la individualidad hasta la colectividad, la Justicia social es algo que se logra sólo uniendo las fuerzas económicas, ciudadanas y gubernamentales porque aunque la desigualdad la viven en mayores escalas algunos, es algo que al final nos afecta a todos.

*livm

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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