La pobreza no se debe mirar desde sólo un ángulo

Acciones contra la pobreza -
Lo importante es recordar que las políticas, aunque sean pequeñas y sectorizadas, influyen en diversos aspectos de la vida de las personas. Foto: Andrés Robles
Lo importante es recordar que las políticas, aunque sean pequeñas y sectorizadas, influyen en diversos aspectos de la vida de las personas. Foto: Andrés Robles

A más de un mes de publicarse los resultados de la Medición de la pobreza 2014 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), estudio mediante el cual se evaluó la condición y características de la pobreza y pobreza extrema en cada una de las 32 entidades federativas en el país, muchas organizaciones de la sociedad civil, actores políticos, analistas e investigadores se han pronunciado por que el gobierno impulse políticas integrales que combatan y reduzcan la pobreza.

Los resultados hablan, en general, de una modificación en la dinámica de la pobreza en México, en primer lugar, la pobreza en las ciudades ha aumentado en 1.1% a medida que en el campo ha disminuido en un 0.5%, mientras en general, la cantidad de personas en pobreza creció dos millones.

Al mismo tiempo, el número de habitantes en situación de pobreza extrema disminuyó 0.1%, el equivalente a 90 mil personas.

En cuanto a las carencias sociales se observó una disminución porcentual general en la medición. Sin embargo, en dos casos específicos, la población en realidad vio un aumento en sus necesidades; el acceso a servicios básicos de vivienda se mantuvo en un 21.2% a comparación con el 2012, pero en realidad, dado el aumento poblacional, significó un aumento de 24.9 a 25.4 millones de personas.

Por último, la carencia por acceso a la alimentación aumentó en un 0.1%, poniendo de frente el gran reto que tiene el gobierno Federal con la Cruzada Contra el Hambre por implementar acciones que impulsen la Seguridad Alimentaria en el país.

Tomando estos resultados como base se realizaron críticas desde distintos sectores y trincheras a cómo las políticas de desarrollo en México – en específico, las acciones Secretaría de Desarrollo Social- han apostado por apoyar a la población con mayor grado de vulnerabilidad a través de programas sociales que no hacen sino resolver necesidades inmediatas a través de distribución de alimentos, pensión para adultos mayores, atención y apoyo al campo, comedores comunitarios, etc.

Sin embargo, ¿dónde quedan la crítica y los cuestionamientos a los demás sectores e instituciones integrados en la vida política y económica del país, que también inciden en la existencia de la pobreza?

Si bien es cierto que los resultados del CONEVAL y el análisis per se está destinado a ser eje para recomendaciones de las políticas sociales, deben también ser un punto de referencia para examinar la forma, fondo y acciones de los demás actores e instituciones.

Un ejemplo de ello sería el sector productivo, que no parece asumir responsabilidades en cuanto al desarrollo de iniciativas que presenten alternativas para producción agropecuaria, automotriz o inversión en infraestructura y bienes raíces no corruptas, por un lado, o el sector de las finanzas públicas, con propuestas hacia solucionar el ya tan cuestionado problema de la economía informal.

Existen situaciones que contribuyen por mucho a la pobreza, como el problema de la tenencia de la tierra, de su utilización –en el caso de los ejidos, cuya ambigüedad contribuye a la irregularidad- y la forma de explotación de ciertas actividades económicas que se priorizan sobre la población que habita regiones como Oaxaca o Chiapas; las políticas de empleo que no han alcanzado a impulsar la idílica productividad y potencial que, en teoría, tiene nuestro país; la poca atención que se ha dado a las energías renovables que representen una respuesta a la dependencia que tiene México a los combustibles fósiles y el problema del petróleo no sólo como fuente de empleo, sino como una materia prima que al final constituye un riesgo ambiental por todo el contexto que se mueve a su alrededor, sólo por mencionar algunos ejemplos.

Se podrían enumerar muchos otros casos de diferentes sectores y en diversos niveles, pero ese no es el objetivo; lo importante es recordar que las políticas, aunque sean pequeñas y sectorizadas, influyen en diversos aspectos de la vida de las personas. Su impacto no puede verse de manera excluyente y al momento de diseñarlas deben considerarse los elementos transversales que las componen.

Dejar la tarea de erradicar la pobreza sólo a la Secretaría de Desarrollo Social a través de programas sociales es evitar responsabilidades, ignorar que el problema de la pobreza en nuestro país (y en el mundo) se alimenta de muchos factores que no dependen de sólo una institución y que, para reducirla, combatirla y superarla, se necesita el trabajo de todos, y no sólo de unos cuantos.

Así que ahora, como ciudadanos, es momento de mirar hacia otros lados y exigir un trabajo en conjunto entre instituciones, no sólo las respuestas de un actor o actores específicos, porque aunque ellos se vayan, la maquinaria seguirá ahí.

kgb 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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