10 puntos a considerar para tener buenas finanzas personales

Colegio de Contadores Públicos de México, A.C. -
La educación financiera representa la toma de decisiones sobre los ingresos, gastos, activos y pasivos. Foto: Thinkstock
La educación financiera representa la toma de decisiones sobre los ingresos, gastos, activos y pasivos. Foto: Thinkstock

Día tras día escuchamos que nuestro país o el mundo están enfrentando algún cambio económico, el cual trae consigo una repercusión de forma directa o indirecta en la economía personal ya sea en el corto, mediano o largo plazo; lo cual supone que cada individuo debe estar preparado para afrontar la situación en el momento sin complicación alguna.

Sin embargo, es cierto que una cantidad considerable de la población vive al día sin tener presente que dichas fluctuaciones pueden cambiar sus vidas sorpresivamente por no haberse preparado financieramente desde la temprana edad para poder sopesar los embates económicos que se presenten a través del tiempo.

El estar preparados en términos económicos representa el tener una educación financiera habituada desde la temprana edad y no en la juventud o en la madurez como erróneamente se cree en la mayoría de los ámbitos poblacionales de México, sino más bien desde el momento en que el individuo es propietario de su primer “efectivo”.

Para ejemplificar, al momento de dar dinero a los niños no se les enseña ahorrar y mucho menos a tomar decisiones sobre su dinero, sino más bien a gastarlo; en el caso de los jóvenes se les inculca que deben preparase profesionalmente cada día para tener acceso a un trabajo que le permita tener un buen sueldo para vivir cómodamente hasta la edad adulta, en este sentido se enseña a vivir solo del dinero que se recibe regularmente de un sueldo, salario o beneficios creados por programas del gobierno.

La educación financiera representa la toma de decisiones sobre los ingresos, gastos, activos y pasivos que uno pose, de medir los niveles de solvencia, flujos de efectivo y rentabilidad de los bienes que se han convertido para que trabajen por uno como un negocio, bienes raíces, activos en papel o productos.

En este sentido, es importante señalar que el uso de los presupuestos representan la mejor herramienta para tener una buena educación financiera porque permiten una planeación anticipada del gasto y un mejor destino de los recursos. De esta manera es indispensable el identificar y considerar en términos generales lo siguiente:

- Origen y disponibilidad de los ingresos

- Histórico de gastos

- Diferenciar los gastos prioritarios, fijos y de impulso

- Montos y vencimientos de las obligaciones por pagar

- Porcentaje y destino del ahorro

- Decidir sobre cuál será la formalidad del ahorro

- Opciones para el ahorro o la inversión

- Restricción de uso de tarjetas de crédito

- Eliminación de créditos innecesarios

- Montos o porcentajes forzosos destinados a la Previsión o Fondos de retiro

Como podemos observar, a partir de esta información básica se podrán tomar decisiones sobre qué hacer con el dinero “restante”, ya sea para mejorar el nivel de vida o afrontar las crisis externas.

La práctica de la cultura de la educación financiera no es exclusiva de determinados sectores sociales o profesionales, sino para todos los individuos porque unas finanzas sanas permiten afrontan temas relacionados con presupuesto, ahorro, crédito, inversión, seguros, retiro; de manera que este hábito debe ser enseñado en el núcleo familiar, reforzado en las aulas, en las instituciones financieras e incluso en los centros de trabajo.

La educación financiera no solo permitiría una mejora en la empleabilidad de los recursos, sino también permite una disminución de operaciones fraudulentas que son realizadas por actores no formales de ahorro e inversión que conllevan a la pérdida del patrimonio. La familiarización personal de la administración eficiente de los ingresos admite una mejora que no solo se verá reflejada en un solo individuo sino en la sociedad misma al ser utilizados de forma correcta los ingresos que se poseen dando paso al crecimiento de la economía de un país.

La admisión, la toma de conciencia del valor del dinero y el fomento al mejor uso o aprovechamiento de los ingresos para sí mismo no debe ser una acción llevada a la práctica al momento de ser una persona productiva sino desde la edad temprana para generar un impacto favorable que perdure hasta la vejez.

 

*gl

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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