¿Cómo podemos acabar con la corrupción en México?

Escrito por Walter L. García Trejo, Presidente de la Comisión de Desarrollo Profesional de Contabilidad y Auditoría Gubernamental - Sede Sur

Ciudad de México.- El bienestar social ciudadano debería ser el eje rector de las políticas públicas, donde la producción de bienes y la prestación de servicios públicos fueran el conducto a través de los entes públicos.

Para vigilar que esos objetivos se cumplan, existe la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la Secretaría de la Función Pública (SFP) y los órganos internos de control de la Administración Pública Federal, las contralorías estatales, las Entidades Fiscalizadoras Superiores Locales (EFSL), los síndicos y contralores municipales y las contralorías internas de los órganos constitucionalmente autónomos; sin embargo, al no estar coordinados, ni actuar con objetivos y métodos comunes no ha permitido frenar cabalmente la opacidad, la discrecionalidad, ni tampoco los manejos corruptos y prevalece la impunidad.

Las diferencias en mandatos y marcos legales, así como aspectos técnicos de planeación de revisiones, metodologías a aplicar, han contribuido a limitar el alcance de los esfuerzos y efectividad en la fiscalización.

En febrero de 2010, la ASF mencionó por primera vez la necesidad de establecer un Sistema Nacional de Fiscalización (SNF).

La idea central del SNF es que se realice una labor efectiva y coordinada en materia de fiscalización de los recursos públicos y mejorar la rendición de cuentas.

Para formalizar el SNF en noviembre de 2010 la ASF, las EFSL, la SFP y las contralorías de los estados realizaron una reunión, donde llegaron a los considerandos siguientes:

• Es necesario un sistema que coordine los esfuerzos en materia de auditoría, control y evaluación de la administración pública.
• Se necesita una generación y manejo consistente de la información derivada de las auditorías, para que éstas coadyuven en una correcta asignación de recursos en los programas públicos.
• Se necesita una coordinación efectiva del control interno y la fiscalización para la supervisión y evaluación del manejo de los recursos públicos.

Surgió un acuerdo general: que la mejor manera de establecer los cambios necesarios era por medio de la creación del SNF, para lo cual se establecieron dos compromisos básicos:

1. Impulsar el Sistema Nacional de Fiscalización.
2. Las contralorías estatales y las EFSL acordaron:

• Generar mecanismos de coordinación entre las instituciones encargadas de auditar el manejo de los recursos públicos.
• Fortalecer el combate a la corrupción.
• Adoptar estándares y normas internacionales de auditoría que permitan una homologación con las mejores prácticas reconocidas a nivel mundial.
• Impulsar la homologación de las disposiciones legales que amparen la función fiscalizadora y de control y promover la colaboración con las contralorías internas municipales y las de los entes autónomos para impulsar la adopción de normas, procedimientos y mejores prácticas de control y fiscalización.

Después de la primera reunión para formalizar la implementación del SNF, se han celebrado otras cinco reuniones, el 5 de diciembre de 2011, el 23 de octubre de 2012, el 21 de noviembre de 2013, el 20 de noviembre de 2014 y el 27 de octubre de 2015.

El 22 de julio de 2015, se celebró la Reunión de Relanzamiento del SNF, donde se firmaron las Bases Operativas para el Funcionamiento del SNF, mismas que constituyen el marco que permitirá a los integrantes del SNF orientar su trabajo, donde se establecen la composición, objetivos y estructura del SNF, así como las atribuciones de sus integrantes.

Para que el SNF tenga éxito y pueda realmente consolidar los esfuerzos de fiscalización se necesita:

• La promoción y eventual realización de las adecuaciones legales necesarias que permitan articular de manera eficiente y eficaz las acciones del SNF.
• Una coordinación de trabajo entre los integrantes del SNF, a efecto de alcanzar una cobertura nacional y homogénea.
• Evitar duplicidades y omisiones en las labores de fiscalización.
• Mayor cobertura de la fiscalización de los recursos públicos.
• Promover opciones de mejora en la gestión del gobierno, localizar errores, puntualizar oportunidades, así como detectar riesgos de corrupción.

El SNF ha establecido un marco referencial de Normas Profesionales de Auditoría para los integrantes del SNF y en materia de control interno se diseñó un Marco Integrado que debe ser adoptado y ajustado por todos los entes públicos. Se ha manifestado como el medio idóneo para establecer objetivos comunes y consolidar la coordinación entre los organismos auditores y debe ser el pilar para una mejor fiscalización de los recursos públicos.

DV