10 pasos para que tu cartera no sufra en el centro comercial

De finanzas y otros demonios -
Los centros comerciales están diseñados por expertos para hacerte gastar apelando a todos tus sentidos. Foto: Flickr de Firelknot [CC BY-NC-SA 2.0]
Los centros comerciales están diseñados por expertos para hacerte gastar apelando a todos tus sentidos. Foto: Flickr de Firelknot [CC BY-NC-SA 2.0]

Hace un par de semanas, acompañamos a mi cuñada a elegir su regalo de cumpleaños. Paseamos por boutiques y zapaterías, y pasó lo que tenía que pasar: encontré unos maravillosos zapatos rojos con 30% de descuento. Estuve a punto de caer, pero le gané la pelea al centro comercial.

Aclaro que el primer paso para ahorrar es evitar ir a lugares tentadores, pero no siempre es posible, sobre todo cuando es el lugar elegido por familia o amigos para socializar. Pero hay que ir preparados y con una estrategia, porque los centros comerciales están diseñados por expertos para hacerte gastar apelando a todos tus sentidos. Gana la guerra por tu dinero tomando en cuenta los siguientes consejos:

1. No entres a la tienda 

Si ya estás en el centro comercial, puedes esperar a tus amigos afuera de la tienda. Los celulares modernos te permiten aprovechar el tiempo para hacer llamadas, revisar tu correo, tomar un curso de idiomas, leer un libro o jugar.

2. Imagina que estás en un museo

Cuando sea importante que entres a la tienda para seguir socializando, recuerda que admirar la belleza de las piezas exhibidas no significa que deban estar en tu casa. Pretender que son piezas de museo ayudará a disfrutar la experiencia sin sentir tentación.

3. Sigue la regla de los 10 minutos

Si ves un objeto irresistible, activa el temporizador de tu celular y sigue tu camino con el producto en las manos. Si después de este tiempo todavía lo quieres comprar, sigue leyendo.

4. Haz cuentas... en pesos y horas

¿Cuánto cuesta el producto? Ahora, calcula cuánto ganas por hora, y cuántas horas deberás trabajar para comprarlo. No es lo mismo pensar que los zapatos cuestan 800 pesos, o que valen tres días de trabajo. Imagina lo que podrías hacer en ese tiempo: viajar, estar con tu familia y amigos, un retiro de yoga, ver una película. A veces olvidamos que el trabajo significa vender tu tiempo, es decir, tu vida. Cada peso que ahorras te acerca más a un retiro anticipado, a la tranquilidad financiera o a un sueño.

5. Decide tirar algo por cada artículo nuevo

Es la fórmula mágica para que tu casa siga despejada y en orden. ¡Hasta lo regalado es caro cuando no lo necesitas! Con esta política, comprar esos zapatos significa que tendrás que deshacerte de otro par que tengas en tu casa. Por lo tanto, si todos tus zapatos están en buen estado y no necesitas más, te dolerá deshacerte de ellos por comprar unos nuevos.

6. Apóyate con tu pareja o amigos 

Mi esposo y yo nos apoyamos para gastar menos. Es más, nos consultamos antes de realizar compras mayores a 500 pesos. Los zapatos rojos costaban menos, pero de todas maneras, él me recordó sobre mi compromiso de no gastar en vestuario durante 2016, debatió conmigo sobre si los zapatos estaban incluidos en este compromiso, y me hizo la pregunta definitiva ¿cuántos pares de zapatos rojos tienes? ¡Tengo dos! Ni hablar, evitar la tentación fue un trabajo en equipo.

7. Prepara tu cartera... a pesar de todo, sigues decidido a comprar

Abres tu cartera y te encuentras con una imagen que te recuerda esa gran meta que el dinero ahorrado te ayudará a lograr. Puede ser la foto de un coco con ginebra en la playa, un libro que simbolice la novela que no has tenido tiempo de escribir, etcétera. También puedes pegar un recordatorio para los puntos mencionados en este artículo, o el lema: “6 meses”, como recordatorio de la adaptación hedónica, es decir, ese producto ya no te dará satisfacción antes de transcurrido ese tiempo. Con ensayo y error puedes probar varios tipos de recordatorios, hasta encontrar el que mejor te funcione.

8. Saca del cajero y paga en efectivo

Supongamos que todos los esfuerzos anteriores han sido infructuosos y todavía tiemblas por comprarte esos lindos zapatos. Sal de la tienda, dirígete al cajero y saca los billetes. Está comprobado que pagar en efectivo hace más real el gasto. Con esta política reducirás el monto total de tus compras. Está de más decir que no debes usar tu tarjeta de crédito si no tienes fondos en la de débito para hacer el pago de manera inmediata. Comprar lo innecesario es malo, pero comprarlo con dinero que no tienes es mucho peor.

9. Registra tus gastos

La costumbre de registrar todos tus gastos es de gran ayuda para ahorrar y seguir un presupuesto. Es verdad que al principio puede parecer cansado, pero con el tiempo harás de ello un hábito automático. También hay aplicaciones que facilitan la tarea. Yo uso Healthy Economy, creada por estudiantes del Poli y con una versión gratuita muy completa. Estar consciente de cuánto estás gastando y en qué te ayudará a tomar mejores decisiones.

10. Pon un recordatorio en tu celular

Una de las razones por las cuales gastamos de más es porque no aprendemos de nuestros errores. Si pasaste por todos los puntos anteriores y aun así realizaste la compra, tómate una foto con tu producto y regístrala junto a un recordatorio en tu celular para dentro de un mes, seis meses o un año. Puedes incluir datos como el precio y tu razón para comprar. Por ejemplo, yo esperaba usar mis zapatos rojos mínimo una vez por semana y que fueran súper-cómodos. Si un mes después siguen en la caja o me lastimaron el dedo gordo, quiere decir que mi compra fue un error. El recordatorio me da la oportunidad de analizar mis aciertos y errores al comprar y así aprender a detectar futuros desaciertos antes de que sucedan. 

*DR

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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