Cuatro propósitos para 2016 que mejorarán mis finanzas

Alicia está perdida en el País de las Maravillas, pero sigue avanzando hasta que encuentra una bifurcación en el camino. Dado que no sabe cuál tomar, decide pedir ayuda al Gato de Cheshire, que descansa en la rama de un árbol:

―¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

―Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar ―dijo el Gato.

―No me importa mucho el sitio... ―dijo Alicia.

―Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes ―dijo el Gato.

―... siempre que llegue a alguna parte ―añadió Alicia como explicación.

―¡Oh, siempre llegarás a alguna parte ―aseguró el Gato―, si caminas lo bastante!

Sin embargo, saber a dónde vas no es suficiente. La vida es mucho más compleja que simplemente desear algo y perseguirlo… es necesario desear las cosas correctas… para ti. Quizás tu prima es feliz con una familia numerosa y tu hermano ha logrado la dicha yéndose a meditar a la India, pero eso no significa que hacer lo mismo te hará feliz.

El proceso de diseñar y planear tu vida nunca termina, pero sí es posible que nunca empiece. Hay muchísima gente infeliz porque, al igual que Alicia, nunca les importó a qué sitio les llevaba el camino. Hicieron lo que hacen todos, escucharon a sus familiares, estudiaron una carrera con buenos prospectos, se metieron a trabajar como locos, y ni siquiera están seguros de por qué dedican la mayor parte del día a hacer algo que no les gusta. Cada año establecen metas financieras superficiales: comprar una casa o un automóvil, pagar la escuela, irse de viaje… pero se olvidan de lo esencial: la decisión financiera más difícil de tomar es cómo quieres pasar tu tiempo, que es tu vida misma. La clave de la salud financiera es conocer tus prioridades y actuar de acuerdo con ellas. No sirve de nada pensar que lo más importante es tu familia, si no pasas tiempo con ellos porque estás pagando el auto nuevo.

Las finanzas sanas son una herramienta útil que te permitirá elegir con mayor libertad una senda, y te ayudará en el trayecto… pero si nunca elijes un camino de manera consciente, no hay dinero en el mundo que pueda  compensarte la frustración de vivir la vida que otros querían para ti. Quizás puedan ayudarte a reflexionar y darle un giro a tu vida estos cuatro propósitos para el año nuevo:

1. Mente sana en cuerpo sano. Comer y dormir bien, hacer ejercicio, satisfacer tus necesidades físicas básicas de manera adecuada son el primer paso para cualquier ejercicio de introspección. Si tu cuerpo está débil y cansado, no esperes mucho más de tu mente.

2. Lleva un diario. Cada entrada de diario es una fotografía del alma, una oportunidad para ordenar los pensamientos, analizar tus emociones y tener claridad. Existen diarios en línea gratuitos que te permiten escribir en tu computadora o celular, lo que te libera del riesgo de tener un cuaderno con detalles íntimos jugosos rodando por tu casa.

3. Realiza meditación. La meditación tiene muchísimos beneficios, entre los que se encuentran una mejor salud, menor estrés, mejor concentración y creatividad, así como el desarrollo del hábito de vivir más en el presente.  Hay muchísimos tipos de meditación, y no todos involucran vaciar la mente. Seguramente hay uno ideal para ti.

4. Lee más sobre filosofía y psicología. No se trata de descubrir el hilo negro: la tecnología pone al alcance de nuestros dedos toda la sabiduría humana acumulada durante siglos, y la filosofía es una herramienta elemental para descubrir hacia dónde vamos aunque, por desgracia, está muy desvirtuada. Por ejemplo, en la actualidad se le dice estoica a una persona fría que no demuestra sus sentimientos, cuando en realidad el estoicismo es una filosofía que propone ejercicios prácticos para dominar el arte de vivir. Recomiendo la lectura de Sobre el deseo: por qué queremos lo que queremos, de William B. Irvine, así como el libro del mismo autor sobre el estoicismo, que todavía no se ha traducido del inglés. Otro libro fundamental es El hombre en busca de sentido, de Viktor E. Frankl.

Estos son mis propósitos principales para 2016 y, aunque no parezca, están íntimamente relacionados con mi desarrollo financiero. ¿Cuáles son los tuyos?

*DR