¿Cuál es el futuro del diseño en nuestras casas?

El blog del amante del diseño -

CIUDAD DE MÉXICO.- Desde las revoluciones industriales, el mundo experimenta cambios muy rápidos en términos de costumbres de vida y tecnología. En términos de diseño, la revolución industrial cambió la manera de crear y fabricar muebles separando el diseño de la creación. Hoy, el diseño de muebles y las maneras de concebir nuestros hogares cambian mucho y muy rápido, lo que nos hace decir que experimentamos un nuevo gran paso.

Ahora, vivimos en sociedades post-industriales y aún vienen muchos cambios más. Las estadísticas muestran que cada vez más gente va a vivir en grandes metrópolis donde los espacios se reducen. Así que un espacio, y los muebles del mismo, tienen que ser más versátiles para satisfacer las necesidades de la gente. Además, el desarrollo tan rápido de internet y de las tecnologías cambia nuestros modos de vida: la gente desea cada vez más vivir en lugares conectados. Y uno de los grandes impactos, es que ya pasó el deseo de la gente por el consumo de masa; ¿quién quiere una lámpara que todo el mundo tiene en su casa?. Vivimos una vuelta a la naturaleza, a lo artesanal y a lo auténtico a fin de diferenciarnos de nuestros vecinos. 

En Gaia, analizamos lo que resulta de estos cambios de la sociedad de consumo, 6 desafíos en términos de diseño e interiores para los humanos.

1. Las evoluciones de los interiores

La sobrepoblación, la concentración de los ciudadanos en áreas metropolitanas muy amplias y la reducción de los espacios disponibles obliga a las personas a vivir en lugares pequeños. Y en éstos, no hay espacio para varias piezas. Con eso, viene el deseo de abrir los espacios y convivir en un gran espacio donde se pueda encontrar todo y mover fácilmente. Y es así como nacen los “lofts”. Espacios donde la división entre cada pieza disminuye o es casi nula y así, en un loft por ejemplo, una misma pieza puede ser la sala y también la recámara.

Es por esto, que los muebles de un departamento tienen que ser más cómodos y versátiles para cumplir con las expectativas de la gente. Cada cosa, incluso utensilios, en un espacio chiquito tiene que ser muy valioso para tener su lugar.

2. La revolución de los muebles multifuncionales 

Así, se puede afirmar que cada pieza y cada objeto o mueble va a tener distintos fines, metas u objetivos en un futuro próximo. Nunca más, las “cosas” tendrán un solo papel; como nuestros ordenadores o teléfonos que ya tienen varias funciones, un sofá por ejemplo, como lo demuestra Marcus Engman, director de Ikea, ya tiene varias funciones en estudios chiquitos, sirve para descansar y ver la televisión pero también para comer e incluso dormir (con el desarrollo de sofás camas). También, predijo que la mesa va a volverse el mueble más importante de una casa porque este mueble sirve para trabajar, comer, jugar y socializar. En efecto, hoy en día en el departamento de un estudiante, la mesa cumple con todos estos papeles.

También, las evoluciones de costumbres muestran que la gente quiere cada vez compartir más y mostrar las cosas y objetos que tienen (¡Mira la vida en las redes sociales o la moda de las estanterías abiertas…!). Esta tendencia combinada con la evolución de los hogares hace que la gente tenga menos objetos pero que cada objeto tenga mucho más significados. Los objetos que usamos en nuestras actividades se vuelven símbolos de lo que somos como seres humanos. En efecto, la gente se vuelve cada vez más exhibicionista y nuestras casas se vuelven el “museo de lo que es una persona”. Resulta que el almacenamiento desaparece para dar paso a las repisas y estantes abiertos donde se puedan ver los objetos que elegimos para definirnos.

3. La interacción del diseño con la tecnología: el nacimiento de los muebles inteligentes

Por supuesto, estos cambios son importantes pero ya sabemos que el mayor cambio en términos de costumbres de vida viene del desarrollo de la tecnología y, por supuesto, impacta en el diseño también. Ahora los diseñadores del mundo buscan conseguir maneras de combinar diseño ergonómico y tecnologías en un mismo objeto. Muchos son los que predicen un futuro de muebles inteligentes y como lo expresa muy bien Engman, “el futuro de tu casa es un lugar táctil lleno de materiales raros” y que serán diseñados para convivir con nosotros. Ya podemos encontrar piezas en materiales “tecnológicos” que ni nos imaginábamos. Por ejemplo, el blog de tecnología y diseño Gizmodo presentó el futuro de la cocina a través de una instalación interactiva. Había muebles de concreto, cristalería comestible y un robot con telepresencia que permitía ver al exterior de tu casa sin salir de tu comedor. Y por supuesto, había objetos inteligentes de todos lados como vajilla auto-lavable etc…

Ahora, algunos expertos se atreven a predecir que en 10 años, todos los dispositivos eléctricos de un casa estarán conectados a internet. Por supuesto, estas ideas y predicciones nos encantan y ya estamos buscando maneras de conseguir estos objetos híper-conectados y cómodos.

4. Personalizar la producción masiva de objetos

Si, la tecnología cambió tanto nuestras vidas que ahora las nuevas generaciones piensan más en la globalización del mundo. Se mueven más a través del mundo y se comunican a través de distintos continentes todos los días. Vivimos en sociedades de consumo desde hace mucho tiempo y ahora queremos más que un producto que todo el mundo tenga; queremos diferenciarnos por los productos que compramos para mostrar nuestra individualidad. Y los muebles tienen un papel mayor para expresar personalidad. El próximo reto para todos los diseñadores es integrar este deseo de personalización de los muebles en productos fabricados en masa. La tecnología constituye una buena manera de hacer frente a la demanda de productos únicos y personalizados. Y esto, es nuestro futuro. 

5. La fuerza innovadora de la contradicción entre progreso y renovación

Este deseo de productos únicos viene en parte del rechazo de una sociedad de consumo obsoleta. Este sentimiento se acompaña también de un deseo de autenticidad y renovación. En efecto, nuestras sociedades viven en una constante contradicción entre el deseo de progreso, como tecnologías, y el deseo de algo natural y auténtico, como la renovación de tradiciones pasadas. Estas dos fuerzas opuestas son innovadoras; la tecnología y el progreso permiten hacer frente a la rapidez de los cambios actuales, mientras que el respeto a la autenticidad y las tradiciones ponen mayor atención a la ecología, el medio ambiente y la longevidad de los productos. Reconocemos ahora el valor de los productos naturales sin transformar, apreciando sus imperfecciones y los diseñadores de mañana tienen que tomar en cuenta esta nueva forma de consumo.

6. La interacción del diseño con la ciencia

El deseo de proteger la naturaleza y la renovación de costumbres pasadas resulta en un interés muy fuerte por la biología. Hoy en día, los diseñadores tratan de imitar la naturaleza construyendo sus propios materiales y copiando los procesos de ésta. Este desarrollo simboliza un giro en el campo del diseño y muestra bien la fuerza de la innovación de la contradicción entre progreso y renovación de nuestras sociedades: nos interesamos en la creación (artificial) de un mundo natural y auténtico. Así que no sólo el diseño se acerca a las tecnologías sino que también interactúan con la ciencia y la biología, lo que promete cambios gigantes y muy interesantes en los próximos años.

Y ahora, para esperar estos cambios, Gaia Design te invita a descubrir sus productos versátiles en: gaiadesign.com.mx

*DR

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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