El futuro de las megaciudades ya se prepara en China

Espacio Urbano -
China ha decidido lanzar el que quizá sea el proyecto urbano más ambicioso de la historia: Jingjinji. Foto: Flickr wallace-lan [BY- NC-ND 2.0]
China ha decidido lanzar el que quizá sea el proyecto urbano más ambicioso de la historia: Jingjinji. Foto: Flickr wallace-lan [BY- NC-ND 2.0]

A estas alturas parece indiscutible el proceso de crecimiento acelerado de las ciudades hacia mega urbes, apenas un siglo después de que cada 2 de cada 10 vivieran en zonas urbanas; con un crecimiento reciente especialmente alto en los países en desarrollo donde el crecimiento de la población se mantiene en tasas altas. En este contexto, llama la atención que muchos estudiosos de las ciudades consideran que éste será el siglo de la urbanización asiática, ya que dicho continente ha aportado 65% de la expansión demográfica urbana del mundo desde inicios de este siglo.

Hoy en día, 7 de las 10 ciudades más pobladas del mundo se encuentran en Asia, con Delhi y Shanghai uniéndose a la liga de las megaciudades; es decir, de aquellas ciudades con más de 10 millones de habitantes, con grandes flujos de población, capital e información. Hasta este año, existen 34 megaciudades en el mundo, pero nuevas categorías están naciendo ante las crecientes concentraciones de personas, con nuevos términos como ‘meta-ciudadespara zonas urbanas con más de 20 millones de personas como Yakarta, Indonesia, que cuenta ya con 30 millones de personas; o con mega regiones urbanas como Tokyo-Nagoya-Osaka-Kyoto-Kobe, donde habitan más de 60 millones de personas.

Sin embargo, China y su ambición por los grandes proyectos no se quiere quedar atrás y, ante la creciente expansión poblacional en el noreste del país y el rezago económico de esta región tras el boom de Shanghai, ha decidido lanzar el que quizá sea el proyecto urbano más ambicioso de la historia: Jingjinji, una mega-región urbana que unirá a Beijing, Tianjin y la provincia de Hebei para convertirla en la región capital nacional.

Pongamos esta mega-región en perspectiva: su extensión geográfica será de más de 215 mil kilómetros cuadrados, lo que la volvería el segundo estado más extenso de México tras Chihuahua; y será hogar de 130 millones de habitantes, que representan cerca del 10 por ciento de la población china, contra los 120 millones de personas que tiene todo nuestro país.

Ubicada en la costa del mar de Bohai, Jingjinji es una región usualmente dedicada a las manufacturas y las industrias pesadas, con infraestructuras que no logran la integración de los distintos centros urbanos que la componen pero con un desarrollo económico en puja y una rivalidad creciente contra las regiones del delta del Yangtsé (Shanghai) y del río de las Perlas (Cantón y Shenzhen).

Ante el colapso de las autopistas y avenidas de la capital china, y con un flujo cada vez mayor de inmigrantes que llegan a la región procedentes del campo, el gobierno chino anunció a principios de esta semana la integración de esta mega región económica, que comenzará en 2017, como uno de los grandes proyectos del actual presidente Xi Jinping; con la intención de limitar la población de Beijing a solo 23 millones de personas y de desconcentrar los servicios por toda la zona, especialmente hacia los límites regionales.

Asimismo, la intención es sacar cerca de 1,200 empresas de Beijing, entre ellas las más contaminantes (¿cómo olvidar las imágenes del excesivo smog alrededor del estadio nacional de Beijing previo a los Juegos Olímpicos de 2008?) y las que tienen mayor número de empleados, para descongestionar a la capital; de por sí, buena parte de quienes trabajan en la capital viven en las afueras o en la vecina Tianjin, por lo que también se considera la mudanza de industrias y comercios y la construcción de nuevos mega complejos habitacionales (todo es ‘mega’ con este proyecto).

Como podrás imaginar, los retos urbanísticos para el éxito de Jingjinji son enormes: desde la conexión por transporte público de estas distintas regiones para su integración, hasta los nuevos desarrollos urbanos que alojarán a grandes volúmenes de personas; y la consecuente obtención de insumos, alimentos, servicios básicos, empleo, educación y servicios recreativos para una población mayor que la de todo nuestro país que, aunque concentrada en un espacio de enormes dimensiones geográficas que deberán unirse con redes de autopistas y trenes de alta velocidad, sigue siendo la población de una sola mega ciudad.

Mientras la mayor concentración urbana del mundo se está empezando a desarrollar en China con un gobierno planeando de manera meticulosa su integración, en nuestro país se espera que la mancha urbana de la megalópolis del Valle de México –donde actualmente habita el 30 % de la población mexicana y se produce el 42 % del PIB nacional, según ONU-Hábitat– se expanda hacia Pachuca y Cuernavaca para 2020, hacia Puebla y Tlaxcala para 2040, y hacia Querétaro en 2050, como muestra el mapa. ¿Nuestros gobiernos están preparados para este reto urbano? Lo dudo.

*DR

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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