La revolución (parisina) de Hidalgo

Espacio Urbano -
Anne Hidalgo, alcaldesa de París desde abril del año pasado y la primera mujer en llegar a este puesto. Foto: Reuters
Anne Hidalgo, alcaldesa de París desde abril del año pasado y la primera mujer en llegar a este puesto. Foto: Reuters

No, Miguel Hidalgo no estuvo en París (o eso creo). Tampoco me refiero a la calle Miguel Hidalgo en el arrondissement 19 de esa ciudad. Esta vez me refiero a Anne Hidalgo, alcaldesa de París desde abril del año pasado y la primera mujer en llegar a este puesto, en un país donde la participación de las mujeres en la política es aún menor y donde los dos principales partidos políticos siguen sin cumplir las cuotas de paridad de género.

Miembro del Partido Socialista francés, feminista, ambientalista, con antecedentes en los movimientos sindicales y la inspección laboral, la sucesora de Bertrand Delanoë –primer alcalde socialista de París– es conocida en Francia por su oposición a la Cienciología y otros cultos; su postura favorable a la multiculturalidad y la inmigración (que dejó muy clara durante su campaña), al haber nacido en España; y su actual batalla legal contra Fox News por difamar a París y sus habitantes. Pero su lado más particular es su postura en pro de la recuperación de los espacios públicos, la promoción de presupuestos participativos (que comenzarán con 20 millones de euros en 2015), y su desafiante y ambiciosa agenda de movilidad urbana.

Durante su campaña, Hidalgo impulsó dicha agenda de movilidad bajo el nombre Transporte: El París de la movilidad fluida y tranquila dentro de su plataforma Paris qui ose! (¡París que se atreve!), y es el sueño dorado de quienes promovemos el abandono de la exclusividad y dominio del automóvil en las ciudades. A pesar de ser una agenda muy ambiciosa, el gobierno de París encabezado por Hidalgo ha iniciado con las primeras acciones para garantizar su cumplimiento; esto a sólo nueve meses de haber iniciado su gestión y en una ciudad donde 60% de las y los habitantes no poseen un auto actualmente, comparado con un 40% en 2001.

Entre las acciones prometidas en dicha agenda destacan:

Disminuir masivamente el uso de diesel. Hidalgo ha sido muy clara en esta meta: “Quiero ver el final del diesel en París para 2020”, dijo a un diario francés en diciembre pasado, causando conmoción por la declaración. Esto es parte de un ambicioso plan anticontaminación que presentará el próximo 9 de febrero al Consejo de París.

Limitar la velocidad para aumentar la seguridad. Para 2013, un tercio (560 kilómetros) de las calles y avenidas de París ya eran zonas 30; es decir, tramos donde el límite de velocidad es de 30 km/h (sugiero este breve texto para saber los por qué detrás de esta política). La intención del gobierno de Hidalgo es que todas las calles de la ciudad sean zonas 30, excepto las vías rápidas y periféricas. Esta no es una política que nace de la noche a la mañana, sino que se ha ido gestando desde el inicio del gobierno de Delanoë en 2001. Además, se busca que el centro de la ciudad sea exclusivamente peatonal, como se propuso en Madrid.

Duplicar los 350 km de ciclocarriles actuales y promover vehículos de dos ruedas. Para lograr esto, Hidalgo anunció una inversión de casi 123 millones de dólares para la infraestructura ciclista, la ampliación del sistema público de bicicletas compartidas Velib’ (la Ecobici parisina que funciona desde 2007) y el próximo lanzamiento del sistema de motocicletas compartidas Scooterlib’. Esto se suma a la iniciativa nacional de la Agencia francesa del Medio Ambiente y Control de la Energía de pagar a las y los empleados de un grupo de empresas por ir a trabajar en bicicleta.

Promover los vehículos eléctricos. Entre sus promesas de campaña, Hidalgo no olvidó a los usuarios del sistema público de autos compartidos Autolib’, que inició operaciones en 2001. Por esto, se espera que, a partir de este año, se reduzca el costo de la membresía de este servicio y que las y los jóvenes menores de 25 años tengan un año gratis de uso de este sistema cuando obtengan su licencia de conducir; además de la ampliación de la cobertura de este sistema a toda la ciudad y la recarga eléctrica gratuita de estos autos en horas pico.

Establecer un sistema unificado de movilidad. Esta medida ya fue votada y aprobada en la Alcaldía de París el pasado 10 de diciembre por medio del pase Navigo. Tendrá un costo de 70 euros mensuales, con una tarifa especial para jóvenes, y permitirá desplazamientos ilimitados entre todos los sistemas de transporte público de París, incluidos Autolib’, Velib’ y Scooterlib’.

Entre otros puntos de esta agenda también están la extensión del horario nocturno del Metro, la promoción de la interconexión entre estaciones, y la facilitación y modernización de estacionamientos públicos.

Hidalgo es una prueba de que, para impulsar agendas de movilidad urbana sustentable, todo nace de la voluntad política. No es necesario un gran presupuesto para impulsar estas políticas, sino un cambio de paradigma entre quienes gobiernan. ¿Qué podemos hacer nosotros en México? Aprovechando que este año es electoral en nuestro país, podemos interrogar y presionar a quienes se postulan para cargos de elección popular para que promuevan políticas a favor de la movilidad urbana sustentable, así como favorecer y dar seguimiento a quienes ya lo hacen.

¿Conoces a algún(a) candidato(a) que esté impulsando políticas a favor de la movilidad sustentable? Escríbeme en Twitter o por correo electrónico.

*gl

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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