5 consejos para que tus hábitos no se coman tu quincena

¿Qué hacemos todos los días si no es consumir? Desde el primer minuto en vigilia hasta la cena frente a una pantalla, todo el día lo pasamos en consumirnos el tiempo, la comida, el café, los cigarros. Pero realmente cuánto reflexionamos sobre cómo nuestros hábitos cotidianos afectan nuestras finanzas personales ¿Cuánto dinero se nos va en conductas que ni siquiera analizamos?

Ya que nuestros recursos son limitados, es de suma importancia que comencemos a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y cuánto dinero destinamos a cosas tan cotidianas como las papitas del medio día y el café de la mañana.

Consumimos para satisfacer nuestras necesidades, deseos, gustos y placeres. Pero habría que detenernos a pensar de dónde vienen éstos. Mucho de lo que consumimos ni siquiera lo necesitamos, la mayor parte del tiempo (si somos sinceros con nosotros mismos) consumimos por identidad. Vamos a comer alitas con los amigos principalmente para estar con ellos; compramos ropa en cierta tienda para vestir como la gente con quienes nos relacionamos;  y así con muchas cosas que nos van consumiendo la cartera cada semana.

Así que, haciendo una pequeña reflexión, porque casi nunca pensamos en nuestros hábitos de consumo rutinarios, si queremos mejorar el estado anímico de nuestras finanzas, tenemos que redefinir el valor de las cosas y tratar de realizar compras más responsables. Y no es que tengamos que olvidarnos de salir con los amigos y de todos esos gustitos que la modernidad nos ha puesto enfrente, pero definitivamente tenemos que aprender a comprar con más cabeza que corazón.

Si ya te has dado cuenta de que a veces compras sólo por compulsión, o que no te importa pasar la tarjeta de crédito con tal de pasar una noche de diversión, pero el estado de cuenta al final del mes te da más dolor que placer, es quizá un buen momento para detenerse y comenzar a planear mejor tus gastos. Para esto, aquí te dejamos algunos consejos para que tus hábitos de consumo no te consuman el bolsillo:

1.-Revisa tus hábitos

Evidentemente, esto es lo primero que se debe hacer para poner orden en el consumo: tener claro qué compramos y por qué lo hacemos. La mejor manera de lograrlo es con un registro exhaustivo de cada gasto, pero no sólo para saber cuánto gastas, también se trata de hacer consciencia de cada compra al preguntarte por qué y para qué estás gastando, algo parecido a las técnicas conductistas para dejar de fumar.

2.-Planea tus gastos

Una vez que conozcas tus motivaciones a la hora de comprar y seas consciente de todos tus gastos fijos, haz un presupuesto para repartir tu ingreso entre las cosas que son imprescindibles y los gustitos que quieres darte (tampoco se trata de volverte un ermitaño de la sociedad de consumo). No olvides contemplar un margen de ahorro en este plan, los expertos recomiendan que sea entre el 10 y el 20 por ciento de tus entradas. Lo más importante de esto es que, por decirlo así, te cortes un dedo antes de salirte del plan.

3.-No seas común

Cuando hagas la valoración y registro de tus gastos, y de ahí en adelante cada vez que compres algo, trata de ser muy sincero y crítico contigo mismo y con la sociedad en la que vivimos. No compres sólo porque está de moda ni para poder presumir el celular nuevo, no seas común y ve por tu futuro. Gran parte de la gente que se deja llevar por la moda vive endeudada, o simplemente lo hace porque es millonaria. Así que, si todavía no vives de las utilidades de tus negocios, es mejor que empieces a cortarle a esos gastos de opulencia y mejores el estado de tus finanzas para que, si así lo quieres, un día puedas ser millonario.

4.-Cuídate en casa y oficina

Muchas veces lo que más nos vacía el bolsillo son los tan famosos “gastos hormiga”. Todos esos pequeños gastos que no tomamos en cuenta, o que aparentemente son difíciles de medir, como nuestro consumo de agua y luz en casa o los chicles en el semáforo, nos sacan, poquito a poco, una buena cantidad de dinero de encima. Trata de no gastar en cosas pequeñitas durante el día, haz un gran esfuerzo por esto y por no desperdiciar agua o electricidad en casa. Disminuyendo estos gastos puedes ahorrarte varios pesos cada mes

5.-Posterga y olvídate del plástico

Un gran ejercicio para cuando uno quiere cambiar sus hábitos de consumo es postergar todos los gastos que no sean obligados, porque claro que no vas a postergar la renta. Esfuérzate diariamente y deja para otro día el comprar cosas como una cafetera nueva o una carcasa lindísima para tu computadora; incluso puedes postergar comprarte una camisa nueva si no la necesitas imperiosamente. Una muy buena técnica para cuidarte de ti mismo en este sentido es dejar las tarjetas en casa cuando vayas al super o a un centro comercial, sal sólo con el efectivo que tienes planeado gastar y así evitarás caer en tentaciones.

*DR