Los 6 mejores consejos que puedes seguir para ahorrar

Internet está lleno de consejos para ahorrar, pero hay algunos que son mejores cuando uno apenas empieza a generar el hábito. Así que aquí te dejamos los mejores consejos para que empieces a incrementar el saldo de tu cuenta ahorros:

 

 

Las tarjetas de crédito son un riesgo inminente para tu salud financiera. Y es que es tan fácil usarlas que muy rápidamente podemos perder el control de nuestra deuda. Aún teniendo el hábito de pagar mensualmente la totalidad de tu deuda, es muy probable que en algún momento caigas en alguna de las trampas de los meses sin intereses y generes una bola de nieve que después no puedas enfrentar. 

 

Si ya tienes una deuda que empieza a salirse de control, es una buena recomendación que te deshagas de ella lo antes posible, aún teniendo que sacrificar un poco de tus ahorros. Una vez libre de deudas, podrás incrementar la cantidad de tu ahorro. Simplemente enviando directo a la cuenta de ahorros lo que dedicabas a pagar mensualmente de tus deudas, puedes sumarle bastantes pesos a tus ahorros.

 

 

Si no mantienes un buen registro de cómo gastas tu dinero, difícilmente podrás realizarle ajustes a tu gasto para incrementar tu capacidad de ahorro. Además, si ya tienes un presupuesto hecho, es un buen ejercicio para irlo cumpliendo y detectar fallas en tu planeación. También sirve como técnica conductual para darte cuenta de cuáles son tus hábitos de consumo y modificarlos si te resulta conveniente. 

 

 

Es la recomendación más recurrente y suena muy fácil pero... ¿ya lo estás haciendo? 

 

Ahorrar es un ejercicio que debe practicarse todos los días. Lo mejor que puedes hacer es guardar el 20% de tus ingresos mensuales en una cuenta de ahorro y no contar con ese dinero para absolutamente nada. Pero no basta con guardar un poco de dinero, si lo que quieres es incrementar tu capacidad de ahorro, debes hacer un esfuerzo diario por gastar menos dinero de lo que tenías planeado. Cambiando tus hábitos de consumo puedes incrementar rápidamente tu capacidad de ahorro. 

 

 

¿Cómo podrías saber a dónde va tu dinero si no haces un presupuesto? 

 

Contempla todos tus ingresos y gastos, desde la renta hasta los chicles, y haz un plan de gastos donde consideres la cantidad que quieres ahorrar mensualmente. De ser posible, establece un límite de gasto diario y pon rubros para gastarlo. Lo más importante de crear un presupuesto es que te apegues a él como si tu vida dependiera de ello.  Después de todo, tu futuro financiero depende de tus ahorros.

 

 

Una gran técnica motivacional para el ahorro es ponerte una meta. Piensa en las cosas que te gustaría lograr, desde un viaje a fin de año hasta la compra de una casa. Cuando tengas claras tus metas, ponles fecha, esto te ayudará a generar el hábito de sumarle pesos a tus ahorros para que puedas hacer lo que planeaste. Incluso puedes generar planes de ahorro para el corto, mediano y largo plazo; ponle rubros a tu ahorro para repartirlo entre tus planes de fin de año y los de más largo alcance. 

 

 

Quizá pienses que eres muy joven para empezar a pensar en eso, pero hay mucha información sobre la falta de previsión de este hecho y como te puede afectar en algunos años. Así que si estás planeando una jubilación tranquila, más vale que empieces a planearla cuanto antes. Un buen inicio es hacer aportaciones voluntarias a tu AFORE. Aunque también puedes considerar las inversiones a plazo fijo o un seguro dotal. 

 

*DR