¿Emprendedor y sin tiempo libre?

Ser tu propio jefe suena como una idea espectacular a simple vista, sobre todo en la disponibilidad de tu tiempo. La libertad que el dueño de una empresa puede tener para hacer uso de sus horarios de trabajo y de sus momentos de esparcimiento, no es siempre la que te podrías imaginar. El emprendedor con tiempo libre para hacer lo que le venga en gana, es otra idea alejada de la realidad.

Cuando inicias tu startup puedes creer que ahora sí vas a tener tiempo libre por completo, sobre todo, cuando vienes de un trabajo tradicional en el que el “godinato” ha invadido tu agenda. Las salidas tarde, el tiempo limitado para comer y las llegadas temprano a tu oficina no necesariamente desaparecen cuando emprendes, al contrario, pueden incrementar.

Hay un viejo dicho que recita “a los ojos del amo engorda el caballo”. Y para que tu poni se convierta en un hermoso corcel, vas a tener que estar presente en sus momentos importantes. Esto puede resultar muy demandante, particularmente al principio de tu empresa.

Cuando arrancas un negocio, generalmente lo haces tú solo o te acompañas de pocas personas. Entonces, tienes que ejecutar el trabajo, además de administrar la startup y conseguir clientes. Tres actividades simultáneas pueden traducirse en muchas horas de trabajo, tal vez más de las que te imaginabas.

Para no terminar viviendo en una mesa, acompañado sólo de tu laptop y una pizza, es bien importante ser muy organizado desde el primer día. Sigue los consejos que muchos empresarios exitosos han compartido, como tener un horario de trabajo definido, llevar una agenda, usar los primeros momentos del día laborar para definir el resto de sus horas.

Y para no convertirte en un workaholic sin vida, recuerda lo que muchos dicen por ahí, “cuando no hay tiempo libre, tampoco hay tiempo esclavo”.

*gl