Tres cosas que debes considerar antes de hacer el 'business plan'

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En la toma de decisiones, la consideración de escenarios optimistas, medios y pesimistas es una constante. Foto: Thinkstock
En la toma de decisiones, la consideración de escenarios optimistas, medios y pesimistas es una constante. Foto: Thinkstock

Emprender es sinónimo de invertir. No necesariamente se trata de ingresar cantidades fuertes de dinero a algún proyecto. Invertir también significa dar tiempo, ideas y horas de trabajo a eso que se convertirá en el centro de tu startup.

Para muchos emprendedores, el plan de negocios sigue siendo todo un reto, sobre todo para aquellos que no contaron con una formación administrativa fuerte. A veces, empezar esta planeación puede ser una verdadera pesadilla.  En la teoría, basta con tener claros algunos conceptos  y números para salir adelante, pero ¿cómo podrías tú tener certeza del comportamiento de tus ventas?

En un business plan formal, se puede encontrar la estructura que sostenga por lo menos a un año a tu empresa. Claro, siempre y cuando lo sigas al pie de la letra e inviertas todo lo que se te va a demandar.

Por ello, es importante que antes de iniciar tu plan de negocios hagas un ejercicio súper fácil que no te quitará mucho tiempo y puede marcar la dirección de tu negocio. Se trata de plantear escenarios.

En la toma de decisiones, la consideración de escenarios optimistas, medios y pesimistas es una constante. ¿Por qué no trasladarlo a tu startup? Es decir, plantea tres situaciones en las que podría situarse tu empresa.

1. Todo sale perfecto. Este escenario es súper interesante. Te da una perspectiva optimista de tu negocio. Aquí estarías suponiendo que tus costos son los más bajos, que tus ventas son las más altas y que hay crecimiento. En este escenario, hasta tú como socio sales ganando dinero.

2. Las cosas salen. Generalmente, este escenario es el más común para una empresa que inicia. Algunos costos se incrementan dependiendo de variables externas a ti. Tus ventas pueden atorarse un poco también, y quedas sin pérdidas. Aquí ni le ganas ni le pierdes.

3. Todo sale mal. Más vale estar preparado para lo peor. ¿Qué tal que tu producto o servicio no se desplaza como pensabas? ¿Y si calculaste mal los costos y todo sale carísimo? ¿Y si el proyecto se rompe a la mitad? Aquí más vale que tengas un plan B para sacar adelante el proyecto.

Intenta organizarte con tus socios para revisar estas posibilidades y a partir de ellas, ve trazando objetivos claros para tu startup. Este pequeño ejercicio puede ser un excelente preámbulo para tu business plan.

¿Tienes algunas otras ideas que puedan ir construyendo el plan de negocios fácil y rápido? 

*gl

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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