Lo que tu forma de escribir la 'i' revela de tu personalidad
Seguramente has escuchado la frase “vamos a poner los puntos sobre las íes” para poner las cosas en claro, ser precisos. Y al escribirlo demostramos que es verdad.
La forma en que trazamos la i y su punto indicará la precisión que ponemos en los detalles. Si bien la i es una letra que no manifiesta la afectividad de la persona, nos sirve para mostrar la agudeza intelectual de la persona, su proyección cultural y su actitud ante la vida.
Por ejemplo, si el punto está muy separado de la parte media, podríamos deducir que se trata de una persona idealista o si está muy pegada a la base se tratará de una persona materialista, ambiciosa o egoísta.
La i define cómo es una persona y con qué cuidado hace las cosas. Si es muy minuciosa o precisa con lo que piensa y dice, así como para desarrollar sus proyectos y tareas profesionales.
Cuando una persona es distraída, es muy probable que olvide también poner los puntos sobre las íes, habla de una persona que deja todo al último o que no da seguimiento a las cosas importantes.
Un consejo para elevar los niveles de concentración es escribir el punto sobre la i con mucha precisión, exactamente arriba de la base o palote en forma lineal a una distancia media.
Hablaremos también de tipos de punto, hay mucha gente que tiende a modificar el punto de la i para poner en su lugar un círculo, una estrella o corazón, cambiar el punto con una tilde o acento, o algún distintivo que dice mucho de nuestra personalidad. Ya sea que hagamos este rasgo demasiado grande o pequeño, hablará de nuestra seguridad y autoconfianza o de la necesidad que tenemos de llamar la atención o demostrar tintes protagónicos de nuestra forma de ser. Trazos artísticos o infantiles nos hablarán de una persona histriónica o con actitudes infantiles.
Cada trazo, punto o símbolo que hagamos dirá al mundo lo que pensamos. Sí, sin abrir la boca, diremos al mundo –a veces a gritos, lo que pensamos y somos por cómo escribimos. Nuestras inseguridades, deseos, conflictos, expectativas y actitudes se ponen por escrito para los demás, sólo es cuestión de observar cómo escribimos para conocer un poco más de lo que somos.
Nos leemos la próxima vez…
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