Esta habilidad te ayudará a ser más productivo (Parte 1)

Tiempo de estrategia -
El poder de la mente, llamada imaginación, transforma una cosa en otra y es parte de la esencia de la productividad. Foto: Pixabay
El poder de la mente, llamada imaginación, transforma una cosa en otra y es parte de la esencia de la productividad. Foto: Pixabay
“En la vida empresarial debe existir la creatividad porque es crítica para la subsistencia de las organizaciones” Peter Drucker
 
La creatividad es el uso de nuestra habilidad para formar, inventar o generar algo que no existía previamente. Esta facultad del ser humano se origina principalmente en el lado derecho del cerebro y todos y cada uno de nosotros la podemos utilizar, en mayor o menor grado.
 
El pensamiento creativo requiere de una actitud que permita investigar ideas y que maneje el conocimiento y la experiencia.
 
Detectar nuevas relaciones y patrones para generar nuevas resoluciones de valor, es otra manera de definir la creatividad en el ámbito organizacional.
 
La capacidad de innovar, ya sea para lograr una pequeña mejora en un proceso de fabricación, en un procedimiento administrativo, o en el desarrollo de una tecnología revolucionaria, es imperativo en el mundo actual.
 
Hasta hace poco más de una década no existían técnicas específicas cuyos procesos científicos permitieran acelerar el acceso a nuestro potencial creativo. Hace algunos años, dejar a la imaginación manifestarse a través de la reflexión o la concentración, era el procedimiento más utilizado para generar nuevas ideas, pero hace tres décadas surgió también la técnica de “tormenta de ideas”, la cual sigue aplicándose, y más recientemente, se empezó a aplicar la práctica de “mapeo mental”, que más adelante comentaremos.
 
Las ideas están hechas de conocimiento, pero este último, no hace a una persona creativa.
 
Todos hemos conocido a personas que saben o conocen mucho de un tema y sin embargo, no son personas innovadoras. Para lograr serlo debemos preguntarnos qué podemos hacer con ese conocimiento que poseemos.
 
El pensamiento creativo requiere de una actitud que permita investigar ideas y que maneje el conocimiento y la experiencia.
 
El hecho de combinar algunas de ellas para obtener una nueva, es lo que hace que se genere un nuevo concepto; sin embargo, éste se queda en el plano de la mente hasta que se materializa.
 
Desde nuestra perspectiva, el proceso creativo está compuesto principalmente de lo siguiente:
 
La idea en sí misma. Y la transformación de esa idea en algo tangible para nuestro mundo, lo cual hacemos a través de nuestros sentidos, nuestra emoción o nuestro pensamiento racional. Tal es el caso por ejemplo, de Gutenberg, que combinó dos ideas existentes y formó la primera prensa mecánica de imprenta. Cambiando la perspectiva unida al conocimiento podemos hacer cosas extraordinarias, fuera de lo común.
 
El poder de la mente, llamada imaginación, transforma una cosa en otra y es parte de la esencia de la productividad.
 
Pero existen algunas barreras mentales que impiden el uso de todo nuestro potencial creativo, entre éstas se encuentran:
 
a) Mantener una perspectiva lógica. Esto nos lleva sin duda a una estructuración de las ideas y a algo totalmente contrario a lo que se utiliza comúnmente pero puede ser la solución. ¿Quién habría pensado en los candados invisibles para las puertas de prisión hechos a base de rayos láser y que automáticamente caen sobre las puertas al traspasar su límite, o bien en utilizar un organizador para optimizar las funciones gerenciales?
 
b) Seguir las reglas. Esto sin duda nos lleva de nuevo a un procedimiento que también obstaculiza el que nosotros tengamos el mayor acceso a una variedad de ideas. Decir “esta no es mi área” y ni siquiera intentar resolver un problema que está fuera de nuestro contexto o especializad laboral, nos desarma para solucionarla. Seguramente no sólo no lo lograremos sino que coartaremos toda creatividad posible, anulando alguna factibilidad de ella.
 
c) El miedo al comentario “no seas tonto” también impide proponer nuevas y mejores ideas.
 
d) Hacer la aseveración de “yo no soy creativo” manda un mensaje directo al subconsciente que cierra el potencial creativo de la persona.
 
Para ser creativo, hay que ser impráctico, ambiguo, dejar florecer la intuición, dejar el proceso lógico y pensar que no sólo existe una respuesta a la solución de un problema, sino varias. Este tipo de actitud rompe las barreras que le están impidiendo alcanzar la creatividad.
 
¿Por qué no lo intenta Usted? Si ya lo hace, impulse a su equipo a desarrollar esa capacidad.  
 
*Eustaquio Martinez es fundador y director ejecutivo de Logos Consulting (@MxLogos), con más de 23 años de experiencia en proponer la Ejecución Estratégica en compañías globales y mexicanas con éxitos probados.
 
kgb 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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