La clave para que logres resultados con tus estrategias

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Para poder establecer la prioridad de nuestros asuntos pendientes podemos preguntarnos ¿Cómo impacta esta actividad o acción a nuestros resultados? Foto: Getty
Para poder establecer la prioridad de nuestros asuntos pendientes podemos preguntarnos ¿Cómo impacta esta actividad o acción a nuestros resultados? Foto: Getty
Después de haber ahondado en varias aristas de la productividad, destacamos ahora la importancia de llevar un control de las actividades que conllevan a seguir una estrategia. De nada sirve haber planeado, tener nuestra misión o haber definido nuestros objetivos, si no los controlamos.
 
 
El control es la conquista del ejecutivo para lograr resultados. Dentro de éste incluimos la importancia de delegar efectivamente, la administración dinámica de proyectos, la planeación de nuestras juntas, hacerlas más productivas y la clasificación específica de nuestras acciones diarias, jerarquizándolas por prioridades.
 
La función de controlar debe ser periódica, es decir, sugerimos que por lo menos las revisemos una vez por semana y el período máximo recomendable no debe exceder a quince días. La revisión de las juntas pendientes no debe exceder el mes.
 
El ejecutivo que no controla pierde su eficiencia, pero más importante aún, pierde competencia sin duda alguna. De acuerdo con una investigación hecha por Logos Consulting, más de la mitad de los ejecutivos lleva sus asuntos en blocks, papelitos o cuadernos, los cuales no se jerarquizan, por tanto, no hay un seguimiento dinámico de los mismos y en muchas ocasiones hasta se pierden. ¿Dónde quedó el papelito?
 
 
Para poder establecer la prioridad de nuestros asuntos pendientes podemos preguntarnos ¿Cómo impacta esta actividad o acción a nuestros resultados? Bajo una dirección objetiva de empresa, a los ejecutivos se les paga por lograrlos.
 
Si usted delega alguna acción o proyecto del cual es responsable, negocie con la otra persona la fecha de entrega. Las prioridades se deben revisar cotidianamente. El entorno cambia, por lo cual, de vez en cuando, las prioridades cambian. No debemos caer en el error de que las cosas urgentes lleven una mayor jerarquía.
 
En un 80% de los casos, los asuntos urgentes no impactan mayormente a nuestros resultados, sino que son asuntos pendientes que no se atendieron a su debido momento o son errores de procedimientos, excepciones de políticas o faltas de atención en el servicio a clientes. Usted debe concentrarse específicamente en las acciones que producirán el mayor resultado a su empresa logrando con esto, la productividad.
 
Una de las claves está sustituir unas actividades por otras. Todos tenemos un uso limitado de tiempo. Si reemplazamos o delegamos determinadas acciones, podemos tener suficiente tiempo para atender los asuntos de mayor importancia. ¿Ya revisó sus prioridades del día?
 
Eustaquio Martínez del Río es fundador y director ejecutivo de Logos Consulting (@MxLogos), con más de 24 años de experiencia en proponer la Ejecución Estratégica en compañías globales y mexicanas con éxitos probados.
 
kgb 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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